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Feijóo se abre a una interlocución con Vox: “No tengo ningún inconveniente”

Feijóo en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta.

elDiario.es Galicia

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La primera decisión política de calado en el PP que se conoció después de que los barones territoriales delineasen la salida de Pablo Casado y su sustitución por Alberto Núñez Feijóo fue el acuerdo entre su partido y Vox para gobernar en Castilla y León. El pacto permite que entre por primera vez la extrema derecha en un gobierno en España en democracia y supone un giro, amparado por el dirigente gallego, en la estrategia que estaban siguiendo hasta el momento los populares. El ahora presidente del PP, que entonces aún no había sido elegido formalmente, defendió la decisión como “perfectamente legítima”. En sus nuevas responsabilidades no prevé cortar la relación con la organización que lidera Santiago Abascal y se abre a reunirse con él: “No tengo ningún inconveniente en hablar con el presidente de Vox”.

Feijóo hace estas declaraciones en una entrevista concedida al diario ABC, en la que indica que, por el momento, no ha recibido ninguna llamada de Abascal ni lo ha llamado él. Repite que “discrepa” con Vox, pero deja claro que puede haber interlocución. En otra entrevista en el periódico La Voz de Galicia, añade que tampoco se ha comunicado, por el momento, con otros responsables de la formación de ultraderecha, pero considera “seguro” que lo hará en el futuro.

En la conversación con este último medio de comunicación, el presidente del PP español se pronuncia por primera vez abiertamente sobre sus preferencias para organizar su sucesión al frente del partido en Galicia: asegura que su apuesta es un congreso extraordinario. Pero sugiere que al cónclave la militancia llegue con la papeleta resuelta y que antes de la convocatoria se pacte una candidatura única. Con este acuerdo previo, Feijóo cree que quedaría también solucionado el cambio en la Presidencia de la Xunta, que aún ocupa, y que se podría lograr que la misma persona quede al frente en las responsabilidades de Gobierno y en la vida orgánica. Evita dar nombres, aunque entre los que tienen más peso continúan el actual vicepresidente primero, Alfonso Rueda, que es también el presidente provincial del partido en Pontevedra, y el líder en la provincia de A Coruña, Diego Calvo. Ambos cumplen con el perfil que dibuja el propio Feijóo en la entrevista: “Hay personas que están formadas y tienen experiencia orgánica y de gobierno”.

Feijóo dimitió ya como presidente del PPdeG forzado por las normas internas del partido, que establecen que es incompatible liderarlo en toda España y, a la vez, en una de las comunidades. Esa salida removió las aguas internas. Aunque ahora dice apostar por un congreso, hace cuatro días aseguraba que esta no era “la única vía democrática” para elegir a su sustituto. Dos barones provinciales -Diego Calvo en A Coruña y José Manuel Baltar en Ourense- pidieron en público la convocatoria de un congreso para elegir al sucesor. Este último, presidente de la única diputación en manos del PP en Galicia, deslizó que aceptaría el nombramiento de Alfonso Rueda para relevar a Feijóo, pero aclaró que esto no debe interpretarse como un apoyo por su parte a que sea presidente del partido y, por lo tanto, candidato en las elecciones autonómicas de 2024 -las normas del PPdeG establecen que sea el líder en el partido el que se presente a la Xunta-.

En la entrevista, Feijóo asegura que lo que está trasladando a sus compañeros en el PP gallego es que debe hacerse un congreso, aunque avisa de que “es perfectamente legítimo que la junta directiva considere que no”. El asunto, dice, deberían “ventilarlo” en el mes de mayo. En respuesta a si ese cónclave interno deberá ser previo a la elección del nuevo presidente de la Xunta, replica que “no necesariamente” y que la posibilidad de una bicefalia se podría resolver con un pacto previo: “Vamos a ver si antes de convocar el congreso hay un acuerdo en cuanto a una candidatura de consenso. Si es así, no hay ningún inconveniente en hacer ambas cosas de forma simultánea”.

El presidente del PP insiste en que cree que “un congreso de coincidencia mayoritaria para el Partido Popular de Galicia es la mejor fórmula para elegir al presidente, y eso puede ser perfectamente compatible con una sesión de investidura en el Parlamento trazada de forma paralela”. Cree que “lo lógico” para afrontar la sucesión es que “las personas que puedan tener algún interés y también los presidentes provinciales, aunque no lo tengan” hablen con quien “quiera ser presidente” sobre su proyecto.

El viernes consideró “impecable” la actitud de todos en el partido, pero admitió que no ha hablado aún con todos los barones provinciales, una ronda que prevé terminar durante la Semana Santa. Sostiene que nada de lo que han dicho hasta ahora le ha provocado “preocupación”, pero deja un mensaje contra las batallas personalistas: “Lo resolveremos como lo hemos resuelto hasta la fecha. Salvo que no nos demos cuenta de que el objetivo es el liderazgo social, no el liderazgo orgánico”. También pide no volver a las baronías provinciales y opina que “sería un error”.

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