Felipe VI celebra el Apóstol en Santiago mientras a 50 metros el BNG clama contra la “corrupción” de la monarquía

La Puerta Santa de la catedral de Santiago separa dos mundos cada 25 de julio. A un lado, el mundo eclesiástico y al otro, una plaza que cada año por estas fechas acoge la principal manifestación del nacionalismo gallego. En el interior del templo, el rey Felipe VI ha intentado este lunes comunicarse con el apóstol Santiago, a quien le ha pedido su mediación para ayudar a quienes luchan contra los incendios. Junto a él, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo; el alcalde de la ciudad, Xosé Sánchez Bugallo (PSOE) y la vicepresidenta Yolanda Díaz. Fuera, como cada año en esta fecha, el Bloque Nacionalista Galego celebraba el Día da Patria Galega. Con Ana Pontón a la cabeza miles de personas gritaban: “No son borbones, son bribones” y la líder del BNG acusaba a la monarquía de estar definida por “la corrupción”.

La ola de incendios que asola Galicia y otras partes del estado ha encontrado hueco en los discursos de ambos mundos. Mientras el rey invocaba al apóstol, “quiero pedirle la protección de quienes luchan día a día contra este drama”; Pontón señalaba a los culpables del fuego: “Los responsables de los incendios son las políticas que deliberadamente apostaron por el abandono del rural”.

Dentro de la catedral, Felipe VI proponía peregrinación frente a la guerra: “Cuando el horror de la guerra reaparece en el viejo continente debemos reinvindicar los valores cívicos del camino de Santiago trazados por los pasos de los innumerables peregrinos”. A solo unos metros, a través de un muro, quienes acompañan al BNG gritaban un clásico: “Bases no, OTAN fuera”.

La dinámica del Día de Galicia es conocida y la contradicción de los discursos que cada año se producen a la misma hora y a tan escasa distancia es ya parte del paisaje. Mientras Partido Popular y Partido Socialista celebran la visita de la Casa Real y teorizan sobre sus ventajas para el buen nombre de la ciudad y su turismo en el otro lado, el BNG repite el mantra de que el cambio está a punto de llegar y que los gallegos acabarán salvándose de todos los males con la receta del autogobierno.

Felipe VI, la reina Leticia y sus hijas comulgaban frente al altar mayor mientras a unos metros Pontón lideraba un discurso arropada por un gran lema de solo dos palabras: República Galega.

La dirigente nacionalista ha culminado en la Praza da Quintana la manifestación convocada por su formación política en un clima de optimismo electoral por ahora aún no refrendado por las encuestas: “Imos a por todas”, dijo Pontón a los suyos. Mientras, en la principal iglesia de Santiago, el rey aseguraba: “Encomendémonos al apóstol para que nos ayude a encontrar certezas”.