El Gobierno insiste en negar la incapacidad para la gallega enferma de cáncer
La mayoría absoluta del PP rechazó su propuesta de darle mayor protección a los enfermos de cáncer y la incapacidad permanente durante su tratamiento; y este pasado jueves, la Seguridad Social tampoco cedió. Ante el juez, argumentó que la gallega Beatriz Figueroa es apta para trabajar porque el tumor que sufre está controlado. Y no tiene en cuenta el duro tratamiento, ese que permite precisamente el control de su enfermedad.
La abogada y periodista viguesa, Beatriz Figueroa, lleva en la lucha tres años. Acaba de presentar medio millón de firmas ante el Congreso de los Diputados, donde presenció como tan sólo el Partido Popular votaba en contra de la toma en consideración de su propuesta -presentada por el BNG- en la que solicita la incapacidad permanente, no definitiva, para los enfermos de cáncer sometidos a un tratamiento y mientras no se produzca su curación. Ese es su caso y su petición, con la que insistió en el juzgado número 3 del social de Vigo en su causa contra el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Una reclamación que le fue negada en tres ocasiones ya.
El pasado jueves, el abogado del INSS rechazó la propuesta de Beatriz Figueroa, avalada por miles de firmas y apoyada por toda la oposición -como mínimo para empezar a negociar un cambio legislativo-, a pesar de que reconoce que Figueroa tiene una dolencia oncológica y un trastorno psíquico estabilizado. Sufre dolores y malestar derivados del duro tratamiento, pero el Estado asegura que “no se aprecian ni deducen datos objetivos” que lo demuestren. Asegura también que la dolencia “no es relevante o no se puede valorar” respeto a su capacidad para trabajar en su profesión de gerente y organizadora de eventos.
La gallega aspira a recibir una pensión de 550 euros al mes en concepto de incapacidad total, unos 125 euros más que lo que recibe en la actualidad: 426 euros. No es mucho, pero su lucha inspira a muchos otros enfermos y lidera una reivindicación extendida a millares de casos que los que los sufren sólo conocen al encontrarse en esta situación. La instauración del copago acabó por complicar más la vida de Figueroa, que resumió en este diario su caso y el de otros muchos.
Según el perito citado por el INSS, Beatriz Figueroa tan sólo estaría limitada para ciertas tareas, a pesar de reconocer que tiene problemas de salud desde hace años y tras recordar que fue operada en dos ocasiones. No podría asumir responsabilidades, asume. Precisamente, que se reconozcan sus limitaciones es lo que le hace mantener la esperanza. La de ella y la de docenas de personas que la acompañaron en el juicio. Desde colectivos sociales hasta sindicatos, pasando por ciudadanos anónimos.
“Cómo quieren que trabaje si la Seguridad Social reconoce que no puedo asumir responsabilidades”, aseguró Beatriz Figueroa, que rechazó el argumento del INSS de que no hay indicios de que el tumor reaparezca. “No los hay porque estoy a tratamiento, que es lo que me produce estos dolores y debilidad que me invalidan absolutamente”, insistió, tras recordar que los enfermos de cáncer no solicitan la incapacidad para toda la vida, sino una protección económica mientras se curan y recuperan.
La historia de Beatriz es dura. En el mes de marzo de 2011, le diagnosticaban cáncer de mama. Después de perder su trabajo y de una depresión, pasa dos veces por el quirófano, mayo de 2011 y mayo de 2012, y por un proceso de quimioterapia. Al agotar la prestación por desempleo, solicitó el pago directo al INSS por incapacidad temporal, pero a pesar de haber cotizado más de 20 años, y una vez rematada la prestación, recibe únicamente esos 426 euros que, segúnla propia Administración dice, llegan de sobra para las “necesidades de vivienda, alimentación y vestido”, por lo que son incompatibles otras ayudas económicas complementarias. Esta es la única ayuda que recibe, pero el medicamentazo aplicado por el Gobierno le aumenta las dificultades al no estar exenta del pago del 40% de los medicamentos.
Beatriz Figueroa incluso apostó por llevar adelante una huelga de hambre del 21 de mayo al 21 de junio del 2013, que los médicos le aconsejaron dejar por su endeble estado de salud. Luego decidió cambiar de táctica y lanzó, en enero de este año, la iniciativa en Change.org para recoger firmas a favor de una propuesta legislativa, elaborada por el catedrático de Derecho del Trabajo de la Universidad de Vigo, Jaime Cabeza. En ella se aclara que la Ley General de la Seguridad Social tiene que ser modificada para otorgar una protección especial a las personas enfermas de carcinoma que les dé “una seguridad jurídica y económica”. Todos los partidos aceptaron tomar en consideración la propuesta para modificar la normativa. Todos excepto el PP, que rechazó cualquier cambio.