La nueva ola de incendios en el interior de Galicia ya ha arrasado más de 1.000 hectáreas
350 hectáreas en Monterrei, 300 en Chandrexa de Queixa, 250 en Castro Caldelas. Los tres principales incendios de la nueva ola de fuego que afecta a la provincia de Ourense arrasaron ya unas 900 hectáreas de terreno, según datos facilitados por Medio Rural este miércoles. A ellos se han unido otros focos de menores dimensiones en otros puntos que elevan el balance más allá de las 1.000 hectáreas.
El más peligroso y, según las últimas mediciones, también el más extenso, es el que se inició en la tarde del martes en Infesta (Monterrei) y que dejó sin electricidad millares de personas en este ayuntamiento, Verín y Oímbra durante tres horas.
Este incendio obligó además a cortar de nuevo la autovía A-52 (en los kilómetros 160 y 173) por causa del humo y del polvo. Veinticuatro horas después de su inicio habían trabajado en el operativo contra las llamas en Monterrei más de una treintena de brigadas, 15 medios aéreos entre helicópteros y aviones, 17 agentes, 19 motobombas y tres palas.
Casi a la misma hora del martes en el que comenzaba el incendio de Monterrei se declaraba otro en la parroquia de O Burgo, en Castro Caldelas, que ha quemado ya 250 hectáreas. En su control se han desplegado 1 técnico, 8 agentes, 24 brigadas, 14 motobombas, 1 pala, 7 helicópteros y 4 aviones, asistidos además por efectivos de la Unidad Militar de Emergencias.
Aunque inicialmente parecía de menores dimensiones, durante el miércoles también adquirió proporciones notables el tercero de estos incendios, en Chandrexa de Queixa, iniciado a las siete y media de la tarde del martes y que ya se ha llevado por delante unas 300 hectáreas. El volumen de efectivos que trabajan en él es menor, con 8 medios áereos, 4 brigadas y 3 agentes al frente del dispositivo.
Más allá de los incendios de Ourense desde Medio Rural se informó durante la tarde del miércoles de otros tres incendios activos más. Dos afectan a la provincia de Lugo, con unas 40 hectáreas en la parroquia de Pambre, en Palas de Rei -donde las llamas se aproximaron a zonas habitadas-, y unas 20 en Carballedo, en la parroquia de Aguada. Mientras, en el litoral de A Coruña ha vuelto a arder un municipio tradicionalmente castigado por los incendios del verano, Porto do Son, con unas 50 hectáreas estimadas en la parroquia de Nebra. Los incendios de Palas de Rei y Porto do Son ya han sido controlados, según Medio Rural, mientras que el de Carballedo ya ha podido ser extinguido.
Controlados y extinguidos
El Gobierno gallego informó además el miércoles de la situación de otros cuatro incendios, todos ellos ya controlados. Se trata de dos en Cervantes (Lugo), que sumaron unas 99 hectáreas, uno en A Pobra de Trives (Ourense), con 20 hectáreas quemadas, y otro en Montederramo (Ourense), de 42 hectáreas de superficie. Además, ha dadod ya por extinguidos los incendios de Gondomar (39 hectáreas), Celanova (16 hectáreas) y Guntín (23 hectáreas).
Que estos incendios hayan sido revelados por la Consellería de Medio Rural no implica que sean los únicos que están afectando a los montes gallegos. Desde el año 2009, con el retorno del PP al Gobierno, el Ejecutivo optó por informar solo de los incendios que superan las 20 hectáreas y, por debajo de esta superficie, de los que se acercan a zonas habitadas o espacios protegidos. Con esta política informativa interrumpió la publicación de los dos partes diarios con todos los incendios que había instaurado el anterior Gobierno y se ha convertido en práctica habitual que ayuntamientos, agentes forestales o bomberos revelen incendios que la Xunta oculta.
