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Monterrei, ¿un castillo público al servicio del lucro privado?

Castillo de Monterrei

Marcos Pérez Pena

El Castillo de Monterrei, considerado Bien de Interés Cultural (BIC), es un monumento de propiedad estatal, que le fue cedido gratuitamente a la Xunta en 2010 por parte del Gobierno central para su uso, específicamente, como “centro de divulgación, innovación y promoción de la moda, el vino y las aguas medicinales de la comarca y restauración y musealización de los edificios y archivo de las tradiciones de la frontera y pueblos próximos”. Sin embargo, el proyecto en el que el Gobierno gallego lleva meses trabajando es muy distinto. Ya en diciembre se supo que la Xunta había encargado un estudio para analizar el uso hostelero del monumento, y en los últimos días el propio Alberto Núñez Feijoo ha confirmado las intenciones de su ejecutivo de que las obras de rehabilitación lleven a la instalación allí de un Parador. Un aprovechamiento privado para un castillo de propiedad pública.

El proyecto de la Agencia Turismo de Galicia es complementario al de rehabilitación que se está llevando a cabo con un 80% de fondos FEDER y el 20% de fondos FCI, con un presupuesto de 2,1 millones de euros.

Las sospechas hicieron que ya hace unas semanas la Asociación Cultural Alto Támega comenzase la recogida de firmas para demandar un “uso público” para el castillo, y recientemente se ha constituido la Plataforma en Defensa del Castillo de Monterrei. Estos colectivos recuerdan igualmente que a 200 metros de la fortaleza se encuentra el antiguo Parador de Turismo de Monterrei, cerrado durante varios meses al año por falta de clientes y construido sobre el antiguo edificio del convento de los jesuitas. Los vecinos señalan, finalmente, que las obras de rehabilitación están siendo “más agresivas de lo proyectado” y que podrían estar causando daños en el monumento.

Frente a estas voces contrarias, el Ayuntamiento de Verín ha puesto en marcha una campaña en defensa del proyecto. El primer paso de esta iniciativa consistió en colgar el proyecto de rehabilitación en la página web del Ayuntamiento, en la que aparece también una recopilación de los 16 castillos que han sido restaurados y que acogen un Parador de turismo en su interior. El regidor, Jiménez Morán, dice no entender las protestas, “porque conservamos el uso público de la fortaleza, los puestos de trabajo del Parador y, además, aprovechamos para impulsar la economía local”. El alcalde de Monterrei, José Luis Suárez Conde, anuncia también otra campaña desde su Ayuntamiento, a pesar de que semanas atrás se había mostrado crítico con el proyecto, sobre todo por el hecho de no haber sido informado y haberlo conocido “por el BOE”.

Por su parte, el proyecto también encontró el rechazo frontal del BNG, que ve “una maniobra sospechosa” que “no se justifica ni por la creación de puestos de trabajo ni por la dinamización de la comarca”. “¿No será todo esto una maniobra para acometer una rehabilitación con fondos públicos de cara a incrementar el valor patrimonial de Paradores y después proceder a una sospechosa cesión a manos privadas?”, se preguntan.

De igual manera, en los últimos días Eladio Anxo Fernández Manso manifestaba, respecto al “destrozo de hacer un hotel en el castillo de Monterrei” que “es alucinante que haya dinero público para restaurar y acondicionar el castillo como hotel, pero no para cuidarlo como bien público”. “En mi opinión” –decía– “lo que hay que hacer con el castillo y su entorno (también muy valioso) es restaurarlo y habilitarlo para la celebración de todo tipo de actos de carácter cultural y lúdico, con el único límite de la conservación de los edificios. En el propio castillo o en las casas próximas se debería situar un museo histórico-etnográfico de la comarca”.

Fernández Manso concluía que “privatizar el espacio público con la excusa del abandono del mismo es un malgasto económico y un empobrecimiento general de la sociedad, además de una prueba evidente del fracaso de los que deben velar por el patrimonio común, los políticos. Si al final se habilita como hotel, todos los ciudadanos y todas los ciudadanas, de Monterrei o de fuera, seremos más pobres, incluso los que defienden el cambio de uso”.

Siglos de historia

La fortaleza-pazo de la acrópolis de Monterrei es la más grande y mejor conservada de Galicia. Fue declarada Monumento Nacional en 1931 y actualmente es BIC con categoría de Monumento, la máxima protección para un inmueble, estando incluido en el catálogo de Monumentos del patrimonio histórico de España.

El castillo fue construido por Afonso Henriques, posteriormente rey de Portugal, en el siglo XII, pero la fortaleza ocupaba ya el viejo castro prerromano de Baronceli. El lugar fue testigo de las luchas del monasterio de Celanova –dueño de la acrópolis-villa– con los distintos reyes para destruirlo, dando fin a la lucha Afonso IX, quien tomó el castro como feudo propio y cambió el nombre por el de Monterrei. En los tiempos de los Reyes Católicos se configuró el Condado. Este castillo fue además el lugar donde se imprimió el primer incunable de Galicia, el Misal de Monterrei.

Su decadencia comenzó con el traslado del regimiento militar a Verín a finales del siglo XVIII, siguió con las guerras napoleónicas y concluyó con la desamortización. La fortaleza quedó olvidada hasta los años 60 del siglo XX, cuando se hicieron algunas reformas, con resultado negativos. Solo en los años 90 se llevaron a cabo unos primeros y tímidos intentos museísticos.

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