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Andrés Cortabitarte: el cargo a dedo con PSOE y PP acusado por el Alvia que siempre negó recibir presiones políticas

Andrés Cortabitarte, exdirector de Seguridad de Adif, llegando al juzgado para una de sus comparecencias

David Reinero

“No, nunca”. Esa fue la respuesta directa que dio en el Congreso de los Diputados el pasado 17 de octubre Andrés Cortabitarte, exdirector de Seguridad en la Circulación de Adif, a la pregunta de si recibió alguna “presión política” para tomar las decisiones que tomó sobre la seguridad de la línea de AVE Ourense-Santiago, en la que el 24 de julio de 2013 ocurrió el accidente de la curva de Angrois. Por esas decisiones el juez instructor del caso propuso este lunes juzgar a Cortabitarte como responsable en igual grado que el maquinista del tren Alvia de 80 delitos de homicidio por imprudencia grave profesional y 144 delitos de lesiones por el mismo tipo de imprudencia.

Cortabitarte ocupó el cargo de director de Seguridad en la Circulación, puesto de libre designación, desde 2006, con la socialista Magdalena Álvarez al frente del Ministerio de Fomento, hasta un par de meses antes del accidente, esto es, con equipos directivos al frente de Adif nombrados tanto por el PSOE como por el PP. En ese puesto, dice el auto emitido este lunes, Cortabitarte debió evaluar y paliar los riesgos de un error humano previsible (el maquinista se despistó y no frenó a tiempo antes de la curva de Angrois sin que hubiese ningún sistema que lo evitase) que existían en el AVE Ourense-Santiago tanto antes de su puesta en servicio en diciembre de 2011 tras reformarse el proyecto original de la línea, como antes de autorizar él a Renfe que se desconectase a bordo de los Alvia el sistema de control de la velocidad en junio de 2012.

En esas dos fechas estaban al frente del Ministerio de Fomento el socialista José Blanco y la popular Ana Pastor respectivamente, y a ellos vienen dirigiendo víctimas del siniestro y otros partidos reiteradas peticiones de responsabilidad política por lo ocurrido (los dos tendrán que comparecer en enero en la comisión de investigación política abierta en el Congreso). Sin embargo ni ante el juez ni en su comparecencia del pasado octubre en el Congreso Cortabitarte dijo nunca haber recibido ninguna indicación política. Por el contrario, Cortabitarte viene defendiendo que actuó según le indicaba la normativa ferroviaria y que era responsabilidad exclusiva del maquinista respetar la velocidad. En su comparecencia en el Congreso llegó a decir que, a pesar de que el dolor de las víctimas “en absoluto es comparable”, a él le “duele” que estas pongan “el foco” en su persona: “Sufrí por verme involucrado como uno de los presuntos responsables de un accidente en el que no tuve ninguna responsabilidad”, dijo.

Antes del accidente de Angrois, Cortabitarte actuó como perito en la investigación judicial del accidente del Metro de Valencia que el 3 de julio de 2006 provocó 43 muertes, entre ellas la del maquinista, en un siniestro en el que, como el de Santiago, el tren no redujo su velocidad en una curva en la que tenía que frenar. El peritaje de Cortabitarte concluyó que el siniestro no era previsible por parte de la administración. Sin embargo, hace un mes la jueza de aquel caso propuso igualmente dar por finalizada la investigación y llevar a juicio a ocho exdirectivos de la empresa de ferrocarriles de la Generalitat Valenciana. Lo hizo instada por un auto previo de la Audiencia Provincial que permite establecer varias semejanzas entre el accidente de Valencia y el de Santiago que acabó ocurriendo siete años después.

Cortabitarte, como director de Seguridad de Adif, también estuvo imputado por otro accidente ocurrido en 2010 en Arévalo (Ávila) en el que murió un maquinista. Hace un año se libró de ser juzgado por ese caso en aplicación de la denominada doctrina Botín, establecida por el Tribunal Supremo en relación con el responsable del Banco Santander y que dice que no basta con la acusación popular para llevar a juicio a alguien si no cuenta también con acusación de la Fiscalía o particulares. En el caso del accidente de Arévalo, la acusación particular de la familia del maquinista fallecido se retiró tras llegar a un acuerdo y dejó sola a la acusación popular del sindicato de maquinistas, mientras que la Fiscalía no vio motivos para acusar la Cortabitarte sino sólo a otros dos cargos inferiores.

Cortabitarte dejó la dirección de Seguridad en la Circulación un par de meses antes del accidente de Angrois y desde entonces viene ocupando otros puestos inferiores en Adif no relacionados con la seguridad pero igualmente de libre designación. En la actualidad, según la nueva estructura de Adif aprobada por el nuevo equipo designado por el actual Gobierno socialista, es subdirector de gestión logística de aprovisionamientos, el mismo puesto que venía ocupando con el último equipo popular. Las víctimas del siniestro reclaman ahora al actual ministro socialista José Luis Ábalos que cumpla la promesa que dicen que les hizo de cesarlo de cualquier puesto de libre designación si se abría juicio oral contra él, paso que ahora propone el juez.

Tras el accidente de Angrois, cuando su nombre comenzó a ser apuntado por otros técnicos de Adif como el máximo responsable de la seguridad dentro de la empresa pública, la dirección de la compañía salió en su defensa más allá de la reglamentada defensa judicial que debe proveer a sus empleados. Sin embargo, en los últimos tiempos son varias las fuentes de Adif y de los socialistas que equiparan sus responsabilidades actuales con las de un supervisor de un almacén de suministros.

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