Abstención del BNG al estado de alarma por no recibir el apoyo del Gobierno a la circulación entre provincias gallegas

El BNG quiso apoyar esta vez la prórroga al estado de alarma propuesta por el Gobierno pero dos inconvenientes se cruzaron en su camino: el PSOE decidió pactar con Ciudadanos y, además, no aceptó la petición de los nacionalistas gallegos para autorizar la circulación entre provincias a partir del lunes. El fracaso de las negociaciones deja al BNG sin la posibilidad de vender como un éxito propio algo que también Alberto Núñez Feijóo lleva semanas reclamando: más movilidad y más autonomía en la toma de decisiones. Al igual que en la última votación, el único diputado del BNG en el Congreso eligió el botón de la abstención para prorrogar un estado de alarma con el que este partido dice estar de acuerdo en lo básico. 

Las negociaciones con el Gobierno se mantuvieron hasta el último minuto, pero la entrada de Ciudadanos en la geometría de acuerdos de Pedro Sánchez convirtió a los nacionalistas gallegos en prescindibles. Después de abstenerse en el anterior debate sobre su extensión, el BNG quería ahora votar sí. A cambio, exigía medidas para “descentralizar” la desescalada, entre ellas la libre movilidad entra las cuatro provincias gallegas y la “restitución de la autoridad” del conselleiro de Sanidade. 

Las conversaciones, desarrolladas a lo largo de los últimos días, construyeron un “principio de acuerdo”, según explicó el diputado nacionalista en el Congreso Néstor Rego. “Desde el Partido Socialista se nos dijo que no habría problemas con los de las provincias ni en la restitución de competencias”, afirmó Rego en rueda de prensa este martes, “también había coincidencia en la necesidad de modificar los criterios del reparto del fondo extraordinario por el COVID-19”. Pero estos acuerdos verbales no se reflejan, añadió, en el texto del decreto con el que trabaja el Ejecutivo de Sánchez.

Según aseguró el parlamentario del Bloque, el Gobierno plantea una movilidad entre provincias “en términos semejantes a la del País Vasco, es decir, para ayuntamientos limítrofes. Esto es un pequeño avance pero en absoluto satisfactorio”. Tampoco aparece concretada esa “restitución de competencias” que reclaman los nacionalistas gallegos ni la modificación de los criterios de reparto del fondo de 16.000 millones de euros que, entienden, debe tener en cuenta “la dispersión y el envejecimiento” de la pobloación gallega.

Rego manifestó su preocupación por que el cambio de postura de los socialistas sea consecuencia del acuerdo que estos han alcanzado con Ciudadanos, a su juicio una organización “de derechas y ultra españolista”, y que limita a 15 días cada prórroga del estado de alarma. Esta también era una reclamación del BNG.

Durante su intervención ante en pleno del Congreso, Néstor Rego aseguró que “otro estado de alarma es posible, sin centralización, sin militarización, sin decisiones adoptadas más por criterios políticos que sanitarios”. El primer acuerdo buscado con el Gobierno, tras la convocatoria de las elecciones gallegas, no pudo cristalizar y el voto del BNG en el debate acabó cayendo en la abstención.