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Protestas por la falta de medios para atender a pacientes psiquiátricos que la Xunta envía a residencias de mayores

Imagen de archivo de una protesta del personal ante la residencia de mayores Volta do Castro, de la Xunta de Galicia, en Santiago de Compostela.

elDiario.es Galicia

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El personal de la residencia de mayores Volta do Castro, en Santiago de Compostela, ha empezado un calendario de protestas contra lo que llama “psiquiatrización” de centros dependientes de la Xunta. Se refieren al ingreso de pacientes menores de 65 años con patologías psiquiátricas, para los que denuncian que la plantilla no es suficiente ni tiene un protocolo o una especialización para abordar sus necesidades específicas. El resultado, denuncian, es “sobrecarga de trabajo y situaciones de estrés laboral”.

Las protestas empezaron el sábado sobre una situación que sindicatos y personal de las residencias denuncian desde casi dos años. Han colocado carteles en los que acusan a la conselleira de Política Social, Fabiola García, de “pasividad” ante las quejas de los profesionales. Además, tienen previsto hacer caminatas reivindicativas y concentrarse en San Caetano, sede del Gobierno gallego, coincidiendo con la celebración del Consello.

La plantilla de Volta do Castro avisa de que la situación es “alarmante” y que los ingresos de pacientes psiquiátricos son ya mayoría en el centro, pero no por ello se ha adaptado la ratio de personal ni se han dado más medios. Han iniciato también una recogida de firmas digital para reclamar a la Xunta que ponga “recursos, protocolos e incremento de personal”, tanto de enfermería como de limpieza, cocina, trabajo social y ordenanzas.

La llegada de pacientes con patología psiquiátrica, insisten, es “un factor determinante en la carga de trabajo”. En el centro no hay un plan de acogida específico, pese a que sus necesidades “se multiplican por cinco con respecto a las personas mayores que tienen problemas de deterioro físico, neurológico o cognitivo, pero no tienen problemas de agresividad, comportamientos antisociales o alteraciones de conducta”. La plantilla, es “muy ajustada” y los fines de semana las necesidades “son las mismas”.

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