PSOE y BNG dan por lanzada la precampaña gallega tras el primer gran acto de “propaganda” de Feijóo y sus altos cargos
Tras los tres resultados electorales adversos en las elecciones generales, europeas y municipales, en las que el PP gallego perdió notables cuotas de presencia institucional y también la condición de fuerza más votada en Galicia por primera vez en su historia, Alberto Núñez Feijóo clama por la “reacción” de los suyos. Así lo pidió abiertamente en un acto de partido el pasado sábado y así lo había escenificado dos días antes juntando en la sede central de la Xunta a todos sus altos cargos para asistir a una arenga con aroma preelectoral que sustituyó a la habitual reunión semanal del Consello de su Gobierno.
Ambos actos, pero muy especialmente el celebrado en la sede gubernamental, han sido interpretados en las filas de PSdeG y BNG como un primer aluvión de “propaganda” que deja definitivamente lanzada la precampaña de las elecciones gallegas previstas para 2020, las mismas que Feijóo tiene la capacidad legal de poder convocar en cualquier momento. Pero también como la “utilización de la Xunta para un acto político del PP”, en palabras de Gonzalo Caballero, secretario general socialista, quien censura que el líder conservador haya pretendido “vender” el “humo” de una “década prodigiosa” hasta 2030 tras la “década perdida” de su gobierno.
Entre los ecos de ambos actos ha comenzado la semana en el Parlamento autonómico, marcada también por la ruptura del grupo de En Marea que, como consecuencia, convierte al Grupo Socialista en primera fuerza de la oposición. Mientras la creación del Grupo Mixto es tramitada -en el pleno que comienza este martes formalmente aún no existirá- en el PSdeG saben ya que cuando Gonzalo Caballero se incorpore al legislativo gallego, lo que sudecedrá en las próximas semanas, lo hará ya como líder de la segunda fuerza de la Cámara frente a un PP alque ya sóo cabe leer “en clave puramente electoral”, afirma el portavoz socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga.
Los discursos de Feijóo en los últimos días, cree Leiceaga, más que promesas de futuro son la “síntesis de sus fracasos más palmarios”. Valga como ejemplo, resalta, que “señale a las familias como uno de los pilares” de sus planes mientras la crisis demográfica que evidencian las cifras de nacimientos de 2018, las peores desde que hay datos, se presentan como “testigos de su fracaso” y de las “brumas” que tiene el PP sobre su futuro electoral. No en vano, cree, si el actual presidente de la Xunta “viese con claridad” la expectativa de un nuevo triunfo para revalidar el poder, “ya hoy sería candidato, pero prefiere retrasar de nuevo su respuesta”.
También la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, pone el foco en el contraste entre la “publicidad y propaganda” desplegadas por Feijóo en el evento con sus altos cargos y los “datos que hablan por sí solos” de la realidad de Galicia. “Si Feijóo quiere hacer campaña electoral es cosa suya, pero que use la sede del PP y no la de la Xunta, que es de todos los gallegos y gallegas y no una prolongación de su partido”, reprocha la líder nacionalista, desde cuyo punto de vista Feijóo piensa que “con más publicidad y propaganda” de las habituales “puede revertir” el declive electoral del PP. “Pero Galicia no necesita un gabinete preelectoral de Feijóo, sino un gobierno que trabaje”, concluye.
Con este telón de fondo retoma la actividad un Parlamento que este martes inicia pleno eligiendo la representación gallega en el Senado. Como ya había sido avanzado, las dos elecciones del PP son los exconselleiros Jesús Vázquez y Elena Muñoz, candidatos del partido en las dos últimas elecciones municipales en Ourense y Vigo. El tercer nombre sometido a votación será el de José Manuel Sande, propuesto por el sector crítico del grupo de En Marea, cuya elección precipitó la ruptura de la hasta ahora segunda fuerza parlamentaria gallega.