La Xunta reduce a “casos puntuales” los episodios de pacientes que son atados en el Psiquiátrico de Conxo

La Xunta reduce a “casos puntuales” los episodios, recogidos en un informe del Defensor del Pueblo, en los que pacientes del Hospital Psiquiátrico de Conxo, en Santiago, son atados para inmovilizarlos. El gerente del Servizo Galego de Saúde (Sergas), José Flores, aseguró que la contención mecánica se aplica en “procesos puntuales y poco frecuentes” y de acuerdo con sistemas “protocolizados”. El objetivo, dijo, es ir a “una contención cero”.

El informe que elaboró el Defensor del Pueblo en 2017, tras una visita sorpresa a las instalaciones, denuncia que en el psiquiátrico se vulneran los derechos de las personas que se encuentran allí ingresadas y señala que se han detectado “casos de sobremedicación de psicofármacos en las unidades destinadas a personas con más difícil manejo”, además de indicar que “varios pacientes aludieron al uso de las medidas de contención -inmovilización de pacientes- como medida de castigo”. El caso ha llegado al Parlamento Europeo.

Otro informe más reciente, publicado tras otra visita sorpresa en julio de este año, avisa de la discriminación hacia las mujeres que se da dentro del hospital. En su visita, las técnicas responsables destaparon un caso de violencia sexual contra una persona interna, que ha sido denunciado ante los tribunales.

Flores se limitó a señalar que las autoridades sanitarias gallegas están trabajando para seguir las recomendaciones que hace el Defensor del Pueblo y que están llevando a cabo un diagnóstico de la situación, cuatro años después del primer informe, para trazar las “estrategias de futuro”.

Las declaraciones del gerente del Sergas son la respuesta a una pregunta del BNG en el Parlamento de Galicia. La diputada Iria Carreira ha considerado que en el Psiquiátrico de Conxo hay “graves carencias” por el estado de “abandono” por parte de la administración. Además de lo que calificó de irregularidades en la atención a los pacientes, Carreira destacó que no hay un plan de contingencia específico contra la COVID-19 ni un protocolo de prevención de suicidios.