Detienen a un empresario que explotaba a sus trabajadores por menos de 250 euros al mes

La Policía Nacional ha detenido a un empresario por explotar a sus empleados, especializados en la construcción, a quienes localizaba en Rumanía y les instaba a desplazarse a Mallorca bajo la promesa de unas buenas condiciones de trabajo, manutención, sueldos elevados y la obtención del permiso de residencia. Sin embargo, a su llegada a la isla a semanas laborales de 50 horas por un sueldo máximo de 250 euros mensuales, llegando a cobrar uno de los trabajadores 50 euros al mes.

Los agentes del grupo de Extranjeros en Manacor lo detuvieron el pasado 7 de noviembre en Santa Ponça, en el término municipal de Calvià, tras seis meses de investigación. Sobre el hombre pesaba una reclamación internacional para ser extraditado a Rumanía, donde tiene pendiente el cumplimiento de una pena de prisión.

El modus utilizado por este empresario era la localización de trabajadores especializados en la construcción e informarles de cómo realizar el viaje hasta España como turistas así como de qué documentación debían portar, los requisitos a cumplir y qué debían decir para cruzar la frontera y, una vez en la localidad de Manacor, les llevaba a trabajar en la construcción y reforma de hoteles.

Sin embargo, las jornadas de trabajo superaban las 50 horas semanales y el sueldo mensual cobrado era no superior a los 250 euros mensuales.

No sólo eso. El empresario llegaba a utilizar a los trabajadores, en estancia irregular, para realizar llevar a cabo manifestaciones en un hotel de la zona para reclamar unos pagos hacia su empresa, con la promesa de que si participaban en tales protestas les pagaría el sueldo mensual. Para ello, les facilitó unas camisetas, pancartas y solicitó la asistencia de prensa para dar repercusión a sus demandas.

Hasta el momento, han sido localizadas seis víctimas que en la actualidad se encuentran en España sin recursos, ya que tuvieron que asumir los gastos del viaje y manutención durante el tiempo que han permanecido en el país, y sin permiso de residencia, lo que les imposibilita poder generar ingresos.

Una vez arrestado el presunto autor de los hechos, los agentes han descubierto que a éste le constaba una reclamación internacional de detención, por lo que fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional, que decretó su ingreso en el centro penitenciario de Palma.