Las patronales de restauración y ocio de Balears rechazan el convenio de hostelería por considerarlo “insostenible”

Las principales patronales del sector de restauración y ocio de Balears han expresado su “profunda decepción y rechazo” ante el principio de acuerdo alcanzado para el nuevo convenio autonómico de hostelería. Según han comunicado, estas asociaciones consideran que “no pueden firmar” un texto que no han tenido la oportunidad de “debatir ni negociar”. Las empresas denuncian que fueron excluidas de la reunión que se celebró “a puerta cerrada”, sin su participación.

La protesta ha sido suscrita por Restauración Mallorca CAEB, la Asociación Menorquina de Cafeterías, Bares y Restaurantes, la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías de Ibiza y Formentera, y la Asociación Balear de Ocio y Entretenimiento (Abone). Estas entidades estiman que el proceso negociador ha “vulnerado el principio de buena fe” que debe regir en la negociación colectiva, al haber sido excluidas del “encuentro decisivo” en el que se cerró el acuerdo.

Uno de los elementos que más controversia ha generado es el incremento salarial pactado, que contempla una subida del 13,5% en un periodo de tres años. Las patronales sostienen que esta medida ha sido diseñada pensando en grandes cadenas hoteleras que cuentan con economías de escala y márgenes de beneficio amplios. Sin embargo, han advertido de que este aumento es “insostenible” para los pequeños empresarios del sector de la restauración y del ocio, que no disponen de los mismos recursos ni capacidad operativa.

Esfuerzo en vano

Según han explicado dichas organizaciones, durante los últimos seis meses han trabajado “intensamente”, respaldadas por una asesoría jurídica conjunta. Su objetivo era incorporar al convenio aspectos específicos y diferenciados que respondan a la realidad de miles de autónomos y micropymes. Las asociaciones han señalado que la estructura y funcionamiento de estos pequeños negocios dista de forma considerable del de los grandes establecimientos hoteleros, y por tanto requiere de un tratamiento específico.

A pesar de esa insistencia, las propuestas presentadas por las patronales han quedado fuera del preacuerdo. Estas proposiciones incluían ajustes en materia retributiva, mayor versatilidad en la clasificación de las categorías profesionales, una mayor flexibilidad en los llamamientos laborales, la posibilidad de interrumpir los contratos fijo-discontinuos en función de la estacionalidad o la celebración de eventos puntuales, y la incorporación de la figura del aprendiz para facilitar tanto la formación reglada como la empleabilidad juvenil.

Tejido económico balear

Las asociaciones han destacado que la situación es “especialmente preocupante” en territorios como Menorca, Eivissa y Formentera, donde la dispersión geográfica, la marcada estacionalidad turística y la composición de las plantillas, muchas veces muy reducidas, elevan significativamente los costes operativos. En su opinión, el principio de acuerdo alcanzado “ignora por completo” estas circunstancias específicas que afectan de manera directa a un gran número de pequeños empresarios del archipiélago.

Por ello, las patronales han reclamado la necesidad de establecer un “ámbito de negociación propio” que permita “reflejar con claridad sus singularidades”. Los representantes del sector han planteado como posibles soluciones la creación de un convenio específico para el sector o la incorporación de un apéndice anexo al convenio general que recoja estas particularidades. Las asociaciones han recordado, además, que el sector de la restauración y el ocio representa el segundo ámbito más productivo y representativo dentro del tejido económico balear, lo que refuerza la legitimidad de su reivindicación.

En último término, las empresas han advertido de que este rechazo frontal al acuerdo actual abre “una etapa de incertidumbre” en las relaciones laborales dentro del sector. Todas estas han insistido en la urgencia de encontrar soluciones que eviten un deterioro del clima laboral en plena temporada turística, momento clave para la economía balear.