Un juez desestima paralizar de inmediato la suspensión del Parlamento británico y aplaza la decisión al próximo martes
El Tribunal de Sesiones de Edimburgo ha desestimado este viernes paralizar cautelarmente la decisión del primer ministro Boris Johnson de suspender las sesiones Parlamentarias hasta el 14 de octubre y ha aplazado hasta el martes la vista en la que fallará sobre la legalidad de la medida.
Durante una audiencia que ha durado apenas media hora, el juez lord Raymond Doherty ha descartado emitir un “interdicto provisional”, es decir, adelantar su decisión sobre la legalidad de la medida, como le pedían los demandantes, con lo que estos no han conseguido, por el momento, frenar los planes de Johnson.
El magistrado ha señalado que prefería no pronunciarse de forma preliminar antes de que hubiera una vista completa para escuchar los argumentos de todas las partes, por lo que ha adelantado la sesión prevista para el 6 de septiembre al próximo martes.
“No estoy satisfecho de que se haya demostrado que existe la necesidad de un veredicto provisional en esta etapa”, ha señalado y ha añadido que en aras del “interés de la justicia y del público” era conveniente que el caso procediera “más pronto que tarde”.
En una vista celebrada ayer, Aidan O'Neill expuso los argumentos de los parlamentarios y Roddy Dunlop actuó en representación del Ejecutivo británico, tras lo que lord Doherty avanzó que se pronunciaría este viernes.
El tribunal civil de mayor rango de Escocia se ha pronunciado así ante la demanda presentada por un grupo de más de 70 diputados británicos, que, el mes pasado, pidió que se pronunciara sobre si es legal clausurar la Cámara de los Comunes para evitar que los detractores de un Brexit sin acuerdo puedan frenarlo aprobando legislación.
Entre los firmantes de la demanda, que encabeza la diputada del Partido Nacional Escocés (SNP) Joanna Cherry, están también la líder de los Liberales Demócratas, Jo Swinson, varios parlamentarios laboristas e independientes y el activista Jo Maugham, de la asociación contraria al Brexit “The Good Law Project”.
Con la decisión de Johnson de paralizar la activad de la Cámara de los Comunes entre el 10 de septiembre y el 14 de octubre, los contrarios a un Brexit sin acuerdo apenas tendrán tiempo hasta el 31 de octubre para impedir por ley o frenar una salida sin acuerdo.
La maniobra de Johnson ha generado un gran revuelo en el ámbito político y en la calle, y tanto la oposición como miembros del Partido Conservador consideran que se trata de un acto “antidemocrático”.