Edward Snowden quiere presionar a Obama para que lo indulte
Los abogados de Edward Snowden, el filtrador de la NSA que recibió asilo en Rusia tras huir de Estados Unidos, han prometido redoblar las presiones al gobierno de Barack Obama para que le otorgue un indulto presidencial.
“Vamos a defender con fuerza desde ahora hasta el final de este gobierno que este es uno de esos casos excepcionales para los que existe la capacidad de indulto”, explica el principal asesor legal de Snowden, el abogado de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) Ben Wizner, en un reportaje publicado este domingo en la revista New York. “No está para cuando alguien no incumplió la ley, sino para cuando lo hizo pero hay motivos extraordinarios para no aplicar la ley contra esa persona”.
Snowden, sin embargo, admitió que es poco probable que Obama otorgue un indulto así antes de dejar el cargo. “Hay algo absurdo en esto”, dice. “Cada vez más, vemos que las críticas que se han lanzado a estos esfuerzos son en realidad más una cuestión de indignación que de preocupación por un daño real”.
Las declaraciones forman parte de una larga información sobre el uso que hace Snowden de un “Snowbot”, técnicamente un robot BeamPro, para aparecer en galerías y eventos de Estados Unidos. Es una máquina de 14.000 dólares que consiste en una pantalla plana y una cámara sobre una base móvil. Desde un estudio en Moscú, cuenta la revista, Snowden puede controlar al Snowbot con su ordenador, moviéndose y girando para mantener contacto visual con la gente mientras hablan.
“Puedo tener influencia real en los asuntos que me preocupan, la misma influencia que no tenía cuando estaba sentado en la NSA”, afirma. Añade que el Snowbot le ha dado un cierto grado de autonomía. “Siempre hay una fricción inicial, ese momento en el que todo el mundo piensa 'Vaya, esto es una locura', pero luego eso se desvanece. A pesar de que el FBI tiene una oficina en Nueva York, puedo dar un paseo por los museos de esa ciudad”.
El Snowbot lo consiguió Wizner, pero ha encontrado una audiencia entusiasta entre los seguidores del filtrador. En el reportaje de la revista New York, Glenn Greenwald, uno de los periodistas a los que Snowden filtró en 2013 miles de documentos de la NSA, lo imagina libre en el aparcamiento de (la sede de la NSA en) Fort Meade“.
En un acto reciente en la Academia de Música de Brooklyn, Snowden utilizó el Snowbot para decir al público: “De forma extraordinaria e impredecible, mis propias circunstancias muestran que hay un modelo que garantiza que, aunque nos dejen sin Estado, no nos dejan sin voz”.
El exfiscal general Eric Holder admitió el mes pasado que Snowden “hizo en realidad un servicio público” y dijo: “Creo que un juez debería tener en cuenta la utilidad de haber tenido ese debate nacional”.
Sin embargo, ningún candidato a suceder a Obama en la Casa Blanca ha mostrado muchos signos de apoyo a su caso. Hillary Clinton ha dicho que no se debería permitir que Snowden vuelva a Estados Unidos sin “afrontar las consecuencias”. En 2013, Donald Trump dejó caer que habría que ejecutarlo. Snowden cuenta a la revista que no espera morir en Rusia.
Traducción de Jaime Sevilla Lorenzo