India prepara un muro de 3.000 kilómetros en las vías de tren para paliar la “masacre” diaria de atropellos
India quiere construir casi 3.000 kilómetros de muro para escoltar sus vías de tren y tratar de reducir las decenas de miles de muertes que se producen por impacto de tren cada año. El Ministerio de Ferrocarriles dice que construirá una barrera de hormigón armado de casi tres metros de altura a lo largo de las zonas residenciales de la extensa red.
Según el periódico Indian Express, el Ministerio tomó la decisión después de que un tren en el estado Punjab arrollase a 61 personas durante las celebraciones del festival hindú Dusshera. El accidente, cuyo vídeo se difundió a nivel nacional y en redes sociales, ha hecho que la gente se pregunte cómo puede ser posible que las personas se reúnan alrededor de una vía de tren en uso.
En los últimos tres años y según fuentes ministeriales, han muerto cerca de 49.800 personas tras ser atropelladas por un tren. Las autoridades especulan con que quizá muchas de las víctimas estaban mirando sus teléfonos móviles.
En India, cada día circulan 12.000 trenes que llevan a 23 millones de pasajeros, esto es, más que las poblaciones de Finlandia, Eslovaquia, Noruega e Irlanda juntas.
La vieja red ferroviaria no tiene la financiación suficiente. Más de 33.700 personas murieron en accidentes de tren en 2015, el año más reciente del que se tienen este tipo de datos nacionales. La mayoría murieron al caer desde de trenes abarrotados o al ser atropellos. En la red de trenes urbanos de Mumbai, murieron 18.847 personas entre enero de 2013 y agosto de este año, según datos policiales.
Un informe del Gobierno de 2012 calificó el número de muertos anuales por este tipo de accidentes como una “masacre”, pero el Gobierno indio defiende que las cifras son proporcionales a las de otros países y que son más altas, en general, debido al tamaño de la red y al número de pasajeros.
El departamento de ferrocarriles ya había comenzado a construir más de 1.600 kilómetros de barreras de hormigón, pero dijo que la construcción se había ralentizado por los habitantes del lugar que se oponían a la construcción. El material para hacer las paredes, como los ladrillos o el hierro, también atraían a los ladrones.
Cerca del lugar del último atropello masivo de Dusshera había una valla, pero los ciudadanos la escalaron y entraron por un paso a nivel para tener una mejor vista del festival.