Las autoridades ucranianas alertan de que la movilización parcial dictada por Moscú afecta de manera desproporcionada a los tártaros de Crimea, una minoría étnica de la península anexionada por Moscú en 2014.
El presidente de la oficina de la fiscalía ucraniana de Crimea, Igor Ponochovnyi, ha acusado este miércoles a Rusia de librar “otra guerra más contra los ciudadanos ucranianos” con esta medida e hizo referencia a la Convención de Ginebra, que prohíbe forzar a la población de un territorio ocupado a servir en las fuerzas armadas de la potencia ocupante.
Asimismo ha subrayado que en las zonas con una gran concentración de la minoría tártara se han repartido una cantidad particularmente elevada de notificaciones de movilización, según informó en un comunicado
Tamila Tasheva, la representante permanente de la Presidencia de Ucrania en Crimea, ha informado en una comparecencia ante la prensa de que hasta la fecha por lo menos 1.500 tártaros han recibido la orden de movilización.
En numerosas localidades de los distritos de Dzhankoy, Suday y Bajchysarai, representantes de las autoridades rusas han ido de casa en casa y han acudido a lugares de trabajo, mezquitas y otros lugares públicos para entregar estas notificaciones.
Con información de EFE.