Análisis WWE 2K15, golpes de mentira muy bien conseguidos
Puede que tal y como sucede con otros tantos deportes como el baseball, el hockey sobre hielo y el fútbol americano, la lucha libre no sea precisamente muy popular fuera de países como los Estados Unidos y México. Y de hecho es más que probable que el poco auge que tuvo por estas tierras pasara hace ya tanto tiempo que pocos recuerdan si quiera el nombre de uno sólo de esos personajes (¿Hulk Hokan? ¿Hook Hogan?) que decide vestirse de forma hortera poniendo cara de pocos amigos para después saltar a la lona a zurrarse de la forma más inverosímil del mundo.
Pero oye, como sobre gustos no hay nada escrito, ahí está la lucha libre americana dando guerra en ciertas franjas horarias de los canales de Atresmedia, lo que demuestra que no pocos lo siguen (de hecho parece que son muchos más que ciertos deportes infinitamente más patrios como el hockey sobre patines), y quizás por ello está más que justificada la llegada a estas tierras un año más del simulador virtual por excelencia de este deporte, un WWE 2K15 que 2K Games heredó de la desaparecida THQ y que para este año cuenta con dos versión bien diferenciadas; una para la vieja generación y otra para PS4 y Xbox One, siendo esta última la que hemos analizado.
No me pegues que llevo gafas.
Antes de nada comentar que no nos encontramos ante un videojuego de lucha ‘normal y corriente’, dado que la propia lucha libre americana es de todo menos ‘normal’. Es decir, aquí no gana el más fuerte, rápido o ágil, si no que lo que más importa es dar un auténtico espectáculo a las masas. Y si para ello hay que luchar despacito y sin prisas, realizando movimientos tan disparatados como incomprensibles a los ojos de un boxeador o un karateka, pues que así sea.
De esta forma cualquiera que no esté un poco puesto en este deporte se encontrará raro, realmente raro a los mandos de WWE 2K15, puesto que la acción transcurre de forma lenta, casi táctica, y se aleja en gran medida de aquello de dos botones para puñetazos y dos botones para patadas, insertando de hecho ciertos minijuegos del estilo ‘piedra, papel y tijera’ según ciertas circunstancias, como durante los agarrones neutrales en los que ninguno de los luchadores juega con ventaja. Además será crucial tener siempre un ojo puesto en la energía de nuestro luchador a la hora de realizar cualquiera de los movimientos especiales, los cuales nos permitirán llevar el combate a nuestro favor.
Superado ‘el encontronazo’ a nivel jugable, del cual remarcaremos que pese a sentirse extraño está perfectamente medido para lograr el objetivo final del juego, que no es otro que ofrecer un auténtico show como en las retransmisiones televisivas de este deporte, nos centraremos en los diferentes modos de juego con los que esta versión next gen de WWE 2K15 busca sorprender a todo aquel que ya haya catado anteriores entregas.
Lo que destaca por encima de todo es MiCarrera, modo similar al visto en los geniales NBA 2K que nos permitirá crear un luchador desde cero para llevarle hasta lo más alto de este deporte labrándose un nombre combate a combate; algo que no resulta fácil y que sin lugar a dudas nos dará para horas y horas de juego. Como luchadores noveles tendremos que ir aprendiendo poco a poco las artes de este deporte, algo que resulta bastante tedioso durante las primeras fases hasta que conseguimos que nuestro personaje sea capaz de defenderse frente a un niño armado con un palo.
La otra gran introducción es 2K Showcase, modo de juego que para decepción de los seguidores de la franquicia viene a sustituir al tan alabado 30 años de Wrestlemania, permitiéndonos seguir la rivalidad histórica de cuatro de los luchadores más famosos de todos los tiempos: John Cena y CM Punk por un lado y Triple H y Shawn Michaels por el otro. Showcase es prácticamente una hemeroteca de la vida profesional de estos luchadores, ofreciendo multitud de detalles, anécdotas, escenas de archivo, etc., entre combate y combate, resultando algo más que llamativo para todo verdadero fan de la lucha libre.
Con todo esto, además de las múltiples opciones tradicionales tanto a nivel individual como multijugador, con diversos modos de combate como online, 1vs1, por equipos, en jaula, etc., además de las múltiples opciones de personalización queda claro que WWE 2K15 es capaz de ofrecer una vida útil casi ilimitada para todo aquel que disfrute con la lucha libre. Eso sí, duele comprobar como en un producto desarrollado para los fans de este deporte se han dejado fuera de la plantilla a personajes del carisma de Stardust o Sin Cara, reduciendo la cifra de luchadores a la por otro lado nada despreciable cifra de 60.
A nivel visual se nota el salto a la nueva generación de consolas, sobre todo en unos modelados de los luchadores realmente conseguidos y en pequeños detalles como las gotas de sudor y sus expresiones faciales, aunque bien es cierto que cuenta con margen de mejora y queda lejos de lo que hemos visto en otros simuladores deportivos de 2K como el visualmente impactante NBA 2K15. Ciertos elementos del escenario nos han parecido bastante planos, dando la sensación de que faltan efectos volumétricos capaces de crear ambiente en una producción que precisamente trata de imitar el espectáculo que suponen estos combates para los fans. Quizás incluso tanto a nivel sonoro como visual nos ha faltado una ligera dosis de locura extra, de ajetreo entre el público y de parafernalia, pese a que cada luchador cuenta con su correspondiente intro personalizada y multitud de detalles del estilo.
Golpes de mentira muy bien conseguidos
En definitiva nos encontramos ante una producción que ha sabido desmarcarse un tanto desde lo visto en la pasada entrega ofreciendo un producto nuevamente orientado a los fans. Recalcamos que, al igual que este deporte resulta más que peculiar, WWE 2K15 también lo es si lo comparamos con cualquier otro título de lucha, dado que por encima de todo lo que prima es el espectáculo, y eso se plasma muy bien en un sistema de control muy medido, de ritmo más lento de lo habitual, y que busca que seamos capaces de explotar las técnicas más vistosas de nuestros luchadores.
Luchadores que como decimos se han reducido a 60, cifra que por otro lado sigue siendo más que impactante. Además la inclusión del modo MiCarrera y Showcase sirven para ampliar hasta lo obsceno la vida útil de un juego que por supuesto cuenta con los correspondientes modos de combate para uno y varios jugadores, resultando un producto muy completo.
Pero lo dicho, antes de hacerte con WWE 2K15 debes asegurarte de la que lucha libre te gusta, porque si no sentirás que todo esto es tan absurdo como un belga por soleares.
Lo mejor:
- Su énfasis a la hora de simular un deporte tan peculiar en el que prima el espectáculo.
- Modos de juego como MiCarrera dan para horas y horas de juego.
Lo peor:
- El ritmo de lucha resulta aún más pausado que en la entrega del pasado año, algo que puede no gustar en absoluto.
- A nivel técnico aunque resultón queda lejos del nivel de otros juegos de 2K Sports como NBA 2K15.
- Si no te llama en absoluto la lucha libre no será fácil que WWE 2K15 consiga que cambies de opinión.