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Realidad virtual. Las cartas sobre la mesa

Realidad virtual

Álvaro Alonso

¡El futuro está aquí! ¡Preparaos para el universo de innovación e ilusión que la tecnología va a traernos! ¡Preparaos! ¡La realidad virtual cambiará el mundo!”.

Lo siento, no me lo trago. Hemos oído tantas veces palabras de este estilo, palabras que intentan vendernos el impresionante salto tecnológico que va a suponer la realidad virtual, que muchos jugadores y usuarios ya lo consideran fanfarronerías. Y no es para menos. Esta tecnología “tan novedosa” lleva pululando 20 años desde sus primeros prototipos, y aún no ha encontrado el momento propicio para dar el salto al mercado.

Sin embargo, parece que las cosas van cambiando. La realidad virtual empezará a hacer acto de presencia durante los próximos meses. Ahora es una tecnología real, desarrollada por las compañías más prestigiosas de la industria del videojuego teniendo en cuenta la comodidad y el diseño. Son cascos y dispositivos de todo tipo, que ya ocupan un primer lugar en la lista para los Reyes Magos de muchos.

Aún así, las dudas continúan. ¿En qué fase está realmente la realidad virtual? ¿Tendremos juegos inmersivos y espectaculares desde el primer día que salga a la venta? ¿Y qué pasa con el tema de la exclusividad? ¿Por qué hay tantos modelos pululando por ahí? ¿Por qué son tan caros? Durante las últimas semanas hemos estado tanteando a desarrolladores de experiencias para realidad virtual, hemos probado los distintos dispositivos y hemos jugado a demos. ¿Quieres saber la respuesta a todas esas preguntas? Pues en Juegoreviews intentaremos contestároslas de la forma más clara posible.

PlayStation VR, Oculus Rift, HoloLens, Gear VR... ¿Por qué tantos? ¿Cuál es mejor?

PlayStation VR, Oculus Rift, HoloLens, Gear VR... ¿Por qué tantos? ¿Cuál es mejor?Hoy día, parece que si no tienes un proyecto de realidad virtual (o de realidad aumentada) entre manos no eres nadie. Sony sigue adelante con su casco PlayStation VR, que permitirá vivir experiencias de realidad virtual en PS4; Oculus Rift es uno de los dispositivos para PC que más han dado de qué hablar; HTC Vive surge de la asociación de HTC y la exitosa plataforma de Valve; HoloLens es la respuesta en forma de tecnología de hologramas de Microsoft; Gear VR es el dispositivo de Samsung, exclusiva de sus smartphones más avanzados.

Hasta ahora, de las grandes compañías tecnológicas del sector, sólo Apple no ha presentado un sistema de realidad virtual. Algo que puede cambiar muy pronto, ya que las últimas informaciones apuntan a que el grupo está buscando expertos en la materia para ponerse a trabajar en su propio dispositivo. ¿Algo tipo iVR? Quién sabe.

El caso es que con tantos productos siendo promocionados, tanto nombre con las siglas VR, los usuarios empezamos a hacernos un lío. ¿Qué diferencia a uno de otro? ¿Cuál es “mejor”? Bueno, pues esa es una pregunta difícil de contestar, empezamos duro.

En primer lugar, toca aclarar que ningún dispositivo es perfecto. El primer problema que presentan todos y cada uno de ellos es su exclusividad. Si nos hacemos con PlayStation VR, sólo podremos utilizarlo con nuestra PS4. Si optamos por el popular Oculus Rift, tendremos que contentarnos con jugar sólo en nuestro ordenador (Oculus sigue intentando llegar a un acuerdo con Sony y Microsoft para hacer su dispositivo compatible con sus consolas de nueva generación, pero quién sabe cuándo ocurrirá eso, o si llega a ocurrir). Si elegimos Gear VR, necesitaremos uno de esos súper móviles Samsung que cuestan más que una consola.

Ahora mismo la realidad virtual es una carrera, y todas las compañías tecnológicas quieren ganarla. Por ello el lanzamiento de un dispositivo que sea compatible tanto con consolas como con PC parece algo de ciencia ficción. Puede que en algún momento llegue a ocurrir, pero aún tendremos que esperar años para verlo con estos ojitos nuestros.

Pero no nos desviemos de la pregunta. Igual que todos los dispositivos tienen sus fallos, también tienen sus aciertos, así que si estás pensando en hacerte con uno lo primero que debes hacer es sopesar las posibilidades.

Como ocurre con los videojuegos actuales, los títulos de PC salen ganando en cuanto a calidad gráfica. En este caso, las experiencias que ofrecerán dispositivos como Oculus Rift o HTC Vive serán mejores visualmente, más nítidas y espectaculares. Pero claro, eso tendrá un coste extra.

En primer lugar necesitaremos un ordenador muy potente, que pueda correr los juegos más avanzados compatibles con la realidad virtual. Os garantizamos que el resultado será sorprendente, pero claro, muchos no estarán dispuestos a gastarse su sueldo en un PC que cumpla los requisitos mínimos y, además, un casco que puede rondar los 300 dólares, según las últimas informaciones. Eso por no hablar de lo rápido que los PCs se quedan obsoletos, así que habría que renovar nuestra máquina cada cierto tiempo para seguir disfrutando de esas experiencias visuales magistrales.

Eso nos lo ahorramos (más o menos) con dispositivos como PlayStation VR. Tan sólo necesitamos nuestra consola PS4 y nuestro casco, nada más. Esto supone una gran ventaja respecto a otros competidores, ya que mientras tengamos actualizada nuestra consola podremos jugar a todas las experiencias de realidad virtual que sean compatibles con ella. Ahora bien, esa comodidad que gana la pierde por otro lado, el visual. Gráficamente PlayStation VR es muy decente, pero no podrá alcanzar esas dosis de perfección que, antes o después, los dispositivos para PC alcanzarán.

¿Y qué pasa con el resto? Más de lo mismo. Gear VR sólo es compatible con los últimos modelos de móviles Samsung, y aunque en comodidad es el que lidera (sólo tenemos que meter nuestro móvil en el dispositivo y disfrutar), lo cierto es que visualmente es el más débil. Al fin y al cabo estamos hablando de un smartphone, no de una consola o PC.

¿Y HoloLens? Pues en cuanto a compatibilidad es uno de los más populares, ya que podremos utilizarlo con nuestro PC o con nuestra Xbox One. ¿La pega? Que no es realidad virtual, es realidad aumentada. Y sí, los hologramas molan mucho y en algunos ámbitos (por ejemplo, el diseño) van a arrasar, pero en lo referente a videojuegos... Meh. Porque Minecraft no lo es todo.

Por todo esto, nuestro consejo es el siguiente. Si te sueles viciar a PS4, hazte con PlayStation VR. Si eres jugador de PC, ve a por Oculus o HTC Vive. Si no eres muy consolero y lo que te interesa es la realidad virtual en otros ámbitos, HoloLens y Gear VR son lo que estás buscando.

Tranquilos, porque no os dejamos sólo con esas palabras. Para los más técnicos, aquellos a los que les gusta estudiar al detalle cada prestación de esta clase de productos, os dejamos una tabla comparativa de los tres dispositivos de realidad virtual más “importantes”. Hemos dejado fuera HoloLens por ser realidad aumentada y Gear VR por estar ya en el mercado.

¿En qué fase están los videojuegos de realidad virtual?

¿En qué fase están los videojuegos de realidad virtual?Hollywood ha hecho mucho daño, especialmente con sus películas de ciencia ficción. Por su culpa, cada vez que pensamos en realidad virtual instintivamente nos vienen a la mente experiencias inmersivas espectaculares que confunden lo que es real de lo que no, en las que podemos interactuar con entornos a cada cual más descabellado. Puede que eso ocurra, pero si crees que será pronto te llevarás una decepción.

Los desarrolladores de hardware y videojuegos de realidad virtual están trabajando duro para conseguir que sus proyectos se parezcan lo máximo posible a esas imágenes cliché que rondan nuestra cabeza. Porque, aunque no lo parezca, no sólo importan las imágenes que nos rodean y los sonidos que escuchamos. También es fundamental la forma en que nos movemos, que interactuamos con los objetos no reales que nos rodean.

Hace un par de semanas acudimos a Demoday, un pequeño evento en el que pudimos probar varias experiencias “indies” de realidad virtual, desde un paseo por el Camino de Santiago hasta una visita a un balneario, donde podíamos mojarnos las manos y jugar con las manzanas con flotaban en las fuentes. ¿Cuál era la gracia? Que para hacerlo no necesitábamos mandos. En la experiencia del Camino de Santiago simplemente teníamos que mover los pies sobre una superficie con sensores para “movernos”. En el balneario los movimientos de nuestras manos eran detectados por el dispositivo, escaneando nuestro gestos e importándolos dentro de la experiencia.

Tendremos que esperar mucho para poder hacer estas cosas en nuestra casa. ¿Por qué? Pues porque, aunque las compañías nos hagan fantasear constantemente, los videojuegos que están siendo desarrollados son los primeros de una tecnología rompedora. En realidad virtual todo es nuevo, y va a haber que trastear mucho hasta conseguir la fórmula correcta.

De momento tendremos que conformarnos con videojuegos más bien “sencillos”, en los que tendremos que movernos por el escenario utilizando nuestros mandos y, en ocasiones, interactuar con algún elemento resaltado. En este sentido, las experiencias de terror tipo Outlast son las que van a salir ganando en un primer momento, mientras que los juegos de acción lo tienen más complicado.

Otro aspecto a tener en cuenta es la calidad gráfica que tendrán estos juegos. Si acudisteis a la Madrid Games Week 2015 y pudisteis probar alguna de las experiencias que ofrecía PlayStation, probablemente sabréis a qué nos referimos. Las demos mostradas eran espectaculares en muchos aspectos, pero si las analizamos fríamente lo cierto es que su resolución o su nivel de detalle es muy inferior al de los juegos actuales. “¡Oh, no me digas!” ironizaréis muchos, pero la verdad es que hay usuarios que esperan que la realidad virtual sea igual o superior a los juegos AAA que nos encontramos hoy día en el mercado. Nada más lejos de la realidad.

Podríamos ponernos a hablar de los infinitos requisitos técnicos de una experiencia de realidad virtual (tasa de frames por segundo, resolución, profundidad de campo, etc.), pero para ser claros y concisos, sólo haremos una pequeña comparación. Puede que no sea muy correcta, pero es la mejor forma de que aquellos que no han probado la realidad virtual se hagan una idea de lo que les espera. A día de hoy (bueno, en 2016, cuando la tecnología salga a la venta) los juegos más potentes de realidad virtual (compatibles con Oculus, HTC Vive y PlayStation VR) serán comparables a los primeros títulos que salieron para PS3 y Xbox 360.

Cuestión de precio

Cuestión de precio¿Os acordáis de lo que pasó hace años, cuando llegaron las primeras pantallas planas y televisores de plasma? En un principio parecía un lujo inalcanzable, y míralas ahora. Casi todos los hogares medios tienen una adornando su salón. Pues bien, con la realidad virtual pasará lo mismo.

Cuando los dispositivos salgan a la venta durante los primeros meses de 2016, a más de uno nos dará un escalofrío al ver la etiqueta del precio en las tiendas. Oculus Rift, más de 300 dólares; PlayStation VR, en torno a 400 euros; HoloLens, más de lo mismo. Los ceros inundan los precios. Pero no os preocupéis porque esto pasará. Al igual que otras tecnologías, los precios se asentarán a medida que se normalice. Eso sí, no esperéis bajadas monumentales, especialmente en los dispositivos exclusivos de consolas.

Ahora bien, ¿es vital tener que pagar esas cantidades escalofriantes para probar la realidad virtual? Pues la verdad es que no. Tal y como comentaban algunos desarrolladores que presentaron sus proyectos en Demoday, la mayoría del público desconoce todas las opciones de realidad virtual que hay en el mercado. No sólo Valve, Oculus, Sony y Microsoft están preparando el lanzamiento de este tipo de tecnología.

Si buscamos un poco podemos encontrar gafas 3D especiales para smartphones que dan el pego como cascos de realidad virtual. Sólo tenemos que introducir el móvil en el dispositivo y disfrutar de experiencias como vídeos en 360º, o utilizar los mandos remotos para probar aplicaciones y juegos. Sin restricciones de marca y con precios mucho más competitivos.

Si lo que queremos es un casco para PC o consolas, eso puede costarnos más, pero si esperamos un poco probablemente algunas compañías “secundarias” empiecen a lanzar dispositivos mucho más asequibles.

En definitiva, lo que queremos decir con esto es que nos os dejéis llevar por las corrientes. La realidad virtual no es algo limitado a los cuatro grandes grupos del sector. Hay muchos profesionales trabajando en ella, e indagando un poco podemos encontrar cascos y dispositivos que cumplan las mismas funciones.

¡El futuro! ¿El futuro?

¡El futuro! ¿El futuro?Hemos tenido que esperar muchos años, pero la realidad virtual ya es una realidad. Está a nuestras puertas, y como toda nueva tecnología es tan deseada como temida. En este reportaje hemos intentado daros algunos datos para que os hagáis una idea de qué vamos a recibir realmente. Hemos puesto las cartas sobre la mesa, os hemos dado los datos técnicos y alguna que otra pista sobre los pros y contras de cada dispositivo. Ahora sólo es cuestión de esperar (algo duro, lo sabemos) a que los primeros cascos y los primeros juegos vean la luz. Estamos deseando que arranque esta nueva etapa de la industria del videojuego.

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