Alumnos de seis universidades estudian las ruinas del Monasterio de Clavijo

Más de treinta estudiantes y nueve profesores de seis universidades europeas realizan desde hace días trabajos topográficos en las ruinas del monasterio cisterciense de San Prudencio del Monte Laturce, en Clavijo.

Este proyecto es una actividad Erasmus que se desarrolla por segundo año con la participación de las universidades de Vilniaus Gedimino Technikos (Lituania), Hafencity Hamburgo (Alemania), Degli Studio di Siena (Italia), National Technica de Atenas (Grecia), Politécnica de Madrid y del País Vasco.

Según ha informado José Manuel Valle, coordinador del proyecto y profesor de la Escuela de Ingeniería de Vitoria, el año pasado se realizaron los primeros planos de la planta de las zonas más significativas y se delimitó el entorno de monasterio.

Durante esta convocatoria el equipo de investigación generará modelos tridimensionales de otras zonas como la iglesia y las celdas de este monasterio derruido junto al municipio de Clavijo. Además dedicarán parte del proyecto a crear ortoimágenes y cartografía digital.

“Es un proyecto docente y queremos que los alumnos aprendan las técnicas de investigación con últimas tecnologías, de las que no pueden disponer en sus centros, como escáneres láser, helicópteros radiotripulados o cámaras digitales de alta resolución”, ha explicado Valle.

Este año, además, quieren plasmar los resultados en un libro que incluya los alzados más importantes que quedan en pie, y que distribuirán en las escuelas de arqueología y arquitectura relacionadas con patrimonio a partir de finales de este año o principios del próximo.

También se han desarrollado varios proyectos fin de carrera centrados en estas ruinas, entre ellos un estudio de la historia constructiva desarrollado por una alumna italiana, y la reconstrucción de la iglesia que ha realizado una estudiante griega basándose en los datos obtenidos durante los trabajos topográficos.

Valle ha lamentado que el proyecto no pueda continuar al año que viene, ya que han agotado las convocatorias, y ha subrayado que a su equipo no solo le interesa los resultados obtenidos, sino también “transformar un monasterio abandonado en un edificio que aporte valor, sobretodo a los municipios de la zona”.

El monasterio, de más de diez siglos de antigüedad está edificado donde se enterró, según la leyenda a San Prudencio a finales del siglo VI.

Durante siglos tuvo una extraordinaria influencia cultural sobre la zona y fue determinante en la repoblación de la región más cercana aunque poco a poco perdió influencia hasta quedar abandonado tras la desamortización de Mendizábal de 1835.