Anduva define la hoja de ruta

Anduva marca el camino. Puede ser repetitivo semana tras semana, pero es que no hay otra. El triunfo de la Unión Deportiva Logroñés este sábado (18.00 horas) mantiene las esperanzas abiertas; el empate complicaría mucho el pase a la fase de ascenso; mientras que la derrota sería decir un adiós casi definitivo a la cuarta plaza. Por lo tanto, sólo vale ganar a un Mirandés irregular en esta segunda vuelta en la que ha concedido demasiado: 6 derrotas, dos de ellas ante su entregada afición. Y eso que en casa parece haber recuperado el tono al encadenar 13 de los últimos 15 puntos en Miranda de Ebro.

Datos que, como apunta Sergio Rodríguez, no valen para nada: “Todo lo que ha pasado hasta ahora, nada tiene que ver”. Seguramente. Pero la derrota sufrida en Tudela en el pasado fin de semana, unido al calendario que tiene el cuadro de Pablo Alfaro –Real Sociedad B, Real Unión, Arenas y Gernika- obliga al Mirandés a doblegar a los blanquirrojos para no verse en problemas y confirmar su presencia más allá de la jornada 38.

A ello aspira una UDL que viene de encadenar más de 270 minutos sin recibir un gol y sin apenas conceder ocasiones de gol. Una dinámica que ayuda. También el último triunfo ante el Gernika: “Nos ayuda a seguir vivos”, aunque “ya está olvidada. Nosotros nos centramos en ganar este partido”. Es lo que toca. El choque “es bonito por muchas cosas, porque hay mucho en juego para los dos equipos”. Además, “hay una rivalidad cercana” y “a estas alturas todos los puntos importan” e incluso “son dos equipos potentes dentro de la categoría”.

Evidentemente, el componente emotivo por lo que supondría la derrota también hace que el duelo gane en interés. Para Sergio Rodríguez la marcha actual del Mirandés “es la lógica” porque “lo que hizo en la primera vuelta no era normal para tal y como es la competición”. Señala que es cierto que “en esta segunda vuelta el Mirandés es más irregular”, pero “también está haciendo buenos partidos y tiene una gran plantilla”. Por de pronto, una gran amenaza, el 'pichichi' Cervero, un viejo conocido.

En lo que respecta a la UDL, los últimos siete puntos sumados con la portería a cero animan en esta recta final del campeonato. Más allá de las bajas, la plantilla está respondiendo. A Ramiro y Arnedo no se les espera. Tampoco a Ñoño, que debe cumplir aún un partido de sanción. Mientras a Rayco, César Remón y Muneta se les ha mimado para que puedan estar en la cita. El canario finalmente se ha quedado fuera; el logroñés lleva tres semanas ausentes, desde la derrota ante la Real Sociedad B, y su participación ayudará a Sergio Rodríguez. Mientras que el vasco, tuvo que pedir el cambio el domingo pasado, ha querido estar ante su exequipo, por lo que ha estado poniendo todo de su parte.

Dos futbolistas que pueden generar dudas sobre su rendimiento en el césped, de jugar, debido a la falta de ritmo -no en el caso de Muneta- o a una posible recaída. Sin embargo, el cuadro blanquirrojo está un poco cojo de efectivos en la medular, donde Salvador necesita un acompañante o dos para el sábado. Ver en el once a Miguel Santos, reubicado en ese lugar, y a Espina o Cifu como aconteció tras la lesión de Muneta no da muchas garantías para el éxito ante el Mirandés. El choque de la primera vuelta debe servir para saltar al terreno de juego con intensidad a la vez que con cierta consistencia en la parte central.

En defensa, no se intuyen movimientos, menos aún si el zamorano cambia su sitio. En cuanto a los referentes ofensivos, Espina y Marcos André cuentan con la confianza del entrenador blanquirrojo, por lo que hay una plaza que podría recaer en Rubén Martínez. Claro que Rayco podría tener algo que decir. Incluso si César Remón y Muneta acompañan a Salvador, el once riojano puede ofrecer una cara diferente. La convocatoria se completa hasta los dieciocho futbolistas gracias a los chavales del filial Cabrera y Adrián Gómez.

En cuanto a los 1.000 de Anduva, el técnico logroñés indica que “por ganas no va a ser, luego el resultado será el que sea”, por eso no tiene dudas en afirmar que “nos anime y ojalá al final del partido le podamos devolver ese apoyo con la victoria”. La venta de entradas en las oficinas fue espectacular, ya que se vendieron 807 en el que será el mayor desplazamiento de la afición blanquirroja. Falta hace para seguir con opciones de alcanzar una plaza para la fase de ascenso.