La fe y la esperanza guían a la UDL
La fe mueve montañas. Que se lo digan a Sotillos. Perseverante y trabajador. Creyó en sus opciones y ahí está. Titular y autor del primer gol de la tarde. Un tanto por convicción que fue la guinda a una gran jugada colectiva que cerró el madrileño tirándose al suelo, porfiando, no dando el balón por perdido y batiendo por bajo a Carrio. Fe. El 1-0, casi desde el arranque, daba tranquilidad. Pero es que Titi, otro jugador sacrificado al que se le daba por perdido, también tuvo su momento para reivindicarse. Gol desde su campo y celebración en la grada con Arnedo. Esperanza.
Dos tantos que reivindican a un colectivo que quiere apurar lo que queda de campaña. Ansía exprimirse y agotar sus opciones. Seis puntos le separan de la cuarta plaza. Difícil. Hay 15 en juego. Pero el triunfo por 3-0 ante el Gernika indica que no hay momento para hacer números, sólo centrarse en el próximo encuentro y salir a cara de perro en busca de la victoria. Es lo que tocará hacer ante un Mirandés, que con la derrota en Tudela, ve como el liderato se le escapa. Para los de Pablo Alfaro también será un partido crucial. El caso es que la Unión Deportiva Logroñés no tiene miedos ante lo que vaya a venir.
De hecho, ni el rival, un Gernika lanzado tras siete jornadas seguidas sin perder, ni las cinco bajas –los logroñeses saltaron al campo con una camiseta de ánimo para Arnedo que sufrió una grave lesión en Gobela- intimidaron a una UDL que insiste en dar guerra hasta el final. Es más, al cuadro de Jabi Luaces lo minimizó. Parecía mentira que este equipo sume los mismos puntos a día de hoy que los blanquirrojos. El mérito habrá que dárselo a un bloque local dispuesto a imponer su juego, independientemente de las piezas que hubiera sobre el tapete.
Porque Sergio Rodríguez contaba con poco material para presentar un once con el que creer en el triunfo. Se comprobó que no era así. Sotillos le ganó la partida a Miguel Santos en el lateral derecho, mientras que Salvador y Muneta fueron los encargados de fajarse en la medular. Rubén Martínez, desde la derecha, daba amplitud, y Marcos André desde la izquierda arrancaba para dentro, dejando a Espina y a Chamorro en posiciones más centradas del ataque.
Había que mandar desde el principio. Se logró pese a que el primer remate a puerta, de cabeza y manso, fue de Txema Pan. Un espejismo para un Gernika sin activación. Como evidenció en el tanto de Sotillos. La jugada venía precedida de infinidad de pases entre los blanquirrojos, de un lado a otro del campo, centro de Paredes pasado que recogió Rubén Matrtínez para ceder a Sotillos. Ahí el lateral buscó entrar en el área y después con todo perdido se anticipó al defensor y al portero.
Que la UDL no se conformaba se demostró cuando sacó rápido de banda, Chamorro le hizo el lío a Carracedo, la puso de lujo en el corazón del área y Espina –inédito en eso celebrar goles esta campaña- la mandó a la grada con todo a favor. Sin embargo, del Gernika no había respuesta, por lo que el cuadro blanquirrojo pisaba campo rival. Muneta sacaba córner. Carrio se quedó en la portería y Chamorro puso la cabeza. Lo justo para batir al meta de los vascos. Poco más de un cuarto de hora y partido encarrilado.
El duelo viró de repente. El Gernika, dolido, empujó, tuvo más la pelota, completó más centros laterales, casi el mejor recurso de los visitantes, y neutralizó el control de los locales. Miguel se hacía fuerte por arriba para disipar las dudas. Además, la UDL mostraba peligro por si el Gernika se confiaba en lanzarse. Espina, con un remate a la media vuelta, y Paredes probaron a Carrio.
En la segunda parte, el 2-0 mandó demasiado. Los de Sergio Rodríguez, como han hecho en otras ocasiones en el mismo escenario y con igual o similar marcador favorable, dejaron hacer. Sin prisa. Ralentizando el juego. Con balón; control, toque, apoyos… y después balón al espacio. Sin balón; contemporizar, orden defensivo, líneas agrupadas y pocas concesiones al contrario.
LESIÓN DE MUNETA
La lesión de Muneta se solventó con tres centrocampistas, siendo Salvador la punta del triángulo por delante de la línea defensiva, mientras que Miguel Santos y Espina eran los vértices. Además, con la posterior entrada de Titi, el equipo riojano apostaba por extremos puros y posicionados con la pierna natural –toda una novedad esta campaña-, de manera que el 4-3-3 era más auténtico y hacía más peligrosos los centros desde los costados –no los hubo-. Apuesta que sólo duró 10 minutos, ya que Cifu se incorporaba la zona de creación posicionando a Espina en la izquierda.
Justo antes Abaroa había dado un susto. Gol en fuera de juego tras un saque de esquina. El Gernika se ilusionó en el tramo final y estuvo en campo de los logroñeses. Dos remates peligrosos de Santamaría y Güemes que no pasaron a mayores. Menos mal. Por su parte, Marcos André pudo aumentar la cuenta. No lo hizo, se llenó de balón y lo mandó a las nubes. Hubo que esperar a que otro jugador constante y trabajador como Titi tuviera su recompensa a modo de gol. Córner favorable para el Gernika y tras un mal despeje de Carrio, el asturiano, desde su campo, hacía el definitivo 3-0. La celebración lo dice todo. Raudo y veloz, no se lo pensó. Se marchó a la grada para buscar a Arnedo y fundirse en un abrazo con el canterano.
El partido empezó con fe, con la de Sotillos al estrenarse como goleador en liga, y acabó con la esperanza del tanto de Titi. Aún hay tiempo para creer. Seis puntos separan a la UDL de la fase de ascenso y en el horizonte, un partido de los grandes, de los que gusta jugar y de los que sólo vale un signo: la victoria. Probablemente, Anduva dictará sentencia sobre las aspiraciones de los blanquirrojos en los últimos cuatro partidos de la competición. Cruel o no, es lo que hay.
FICHA TÉCNICA
UD Logroñés: Miguel; Sotillos, Caneda, Zubiri, Paredes; Rubén Martínez (Cifu, min. 76), Salvador, Muneta (Miguel Santos, min. 56), Marcos André; Espina y Chamorro (Titi, min. 66).
Gernika: Carrio; Kevin Calle (Pradera, min. 62), Berasaluze, Carracedo, Ekaitz Jiménez; Larrucea; Entziondo, Olaetxea, Abaroa, Santamaría (Murgoitio, min. 84); y Txema Pan (Güemes, min. 70).
Goles: 1-0, min. 9: Sotillos. 2-0, min. 16: Chamorro. 3-0, min. 88.
Árbitro: Miguel Bosch Domenech (Comité Valenciano). Amonestó al local Titi (min. 88) y al visitante Carrio (min. 32).
Incidencias: 2.867 espectadores en Las Gaunas, según informó el club organizador.
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