Comer a todo color

Por si no teniamos un abanico lo suficientemente amplio para elegir la dieta que más nos conviene, te proponemos una de las más exitosas en Estados Unidos, la dieta de los colores.

Una de las razones por la que cada vez más nutricionistas subrayan la necesidad de incorporar alimentos de diferentes colores es que los pigmentos encargados de dar el color del alimento tienen beneficios en nuestra salud.

Cada color para cada necesidad o beneficio.

Si queremeos evitar el paso del tiempo de forma natural los alimentos de color rosáceo y morado retrasarán el envejecimiento con sus potentes antioxidantes como el resveratrol que además neutraliza los procesos oxidativos originados por lo radicales libres producidos por el sol o del humo del tabaco.

En estos momentos tenemos una época perfecta para aprovecharnos de estas caulidades con nuestras ricas uvas riojanas que harán bien directamente o en zumo un verdadero placer para nuestra piel y nuestro paladar además de una gran fuente de enegía natural.

También podemos añadir a los cereales de la mañana este fruto en forma ya de pasa y arándanos, alimento que nos beneficiará con sus múltiples propiedades como mejorar la circulación, vista y combatir infecciones.

La salud de la piel también se verá mejorada gracias a los alimentos rojos y naranjas ricos en betacarotenos. Estos pigmentos vegetales nos ayudan a protegernos de los radicales libres que producen las radiciones solares y a broncearnos más y más rápido. Además, son buenos para eliminar toxinas, ya que facilitan la actividad diurética de nuestro organismo.

Zanahorias, fresas, cerezas, pimientos...y por supuesto tomates, frescos o incluso elaborado ya en salsas nos proporcionará una buena dosis de antioxidantes.

Los alimentos de color verde son simplemente imprescindibles. Por su alto contenido en luteina nuestros ojos nos agredecerán su consumo. Estos alimentos ayudarán tambien a prevenir el colesterol, reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y evitará el estreñimiento.

Kiwis solos o en ensalada, espárragos trigueros, espinacas... a cualquier hora y complementando cualquier plato.

Por último, algunas hortalizas de color blanco destacan por su contenido en alicina, que se encuentra en todos los miembros de la familia de la cebolla. El ajo, las cebolletas, las escalonias y los puerros contienen el compuesto sulfurado, responsable del típico aroma del grupo y del efecto lacrimógeno. Las investigaciones han demostrado que ayuda a bajar el colesterol malo LDL, reduce la presión arterial y aumenta la capacidad del cuerpo para resistir las infecciones, lo que las hace indispensables para combatir resfriados y gripes. Cremas de puerros, peras, chirimoyas, col...todos estos alimentos nos ayudarán a fortalecer nuestro sistema inmunitario.

Con una dieta como esta sin descuidar ningún alimento nos beneficiaremos de lo saludable que resulta mantener una alimentación variada y rica en verduras, ortalizas y frutas.