CSIF pide vacunar a trabajadores esenciales como cajeras, repartidores o transportistas
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) exige que se incluya en la próxima estrategia de vacunación a todos los trabajadores considerados como “esenciales” por el propio Gobierno de La Rioja, que llevan expuestos al Covid-19 desde que comenzó el estado de alarma, y en contacto directo con una población que ha sufrido uno de los peores índices pandémicos del país.
Esta central sindical se refiere a todos los empleados públicos y privados que desde el inicio de la pandemia vienen prestando servicios a la ciudadanía de forma ininterrumpida en nuestra región, “una de las más castigadas por la pandemia y, por tanto, unos trabajadores con mayor exposición frente al Covid-19. Es decir, al catálogo de los profesionales que el propio Gobierno regional viene considerando como proveedores de servicios esenciales”.
En concreto, el BOR del 21 enero de este año relacionaba una serie de servicios y establecimientos considerados esenciales por el Gobierno de La Rioja: farmacias; establecimientos comerciales minoristas de alimentación y productos de primera necesidad; papelerías; servicios de transporte; centros, servicios y establecimientos sanitarios; atención sanitaria a animales; servicios financieros; venta de prensa y medios de comunicación, entre otros.
Son cajeras, cajeros, reponedoras y reponedores de supermercados, dependientes de distintos establecimientos, transportistas, restauradores, repartidores de comida a domicilio, farmacéuticos y odontólogos, veterinarios y auxiliares de clínicas de diferentes especialidades y clínicas de mascotas, repartidores de prensa y profesionales de la información, “y un largo etcétera de profesionales que se la juegan a diario por estar muy cerca del público al que prestan sus servicios”.
Explican que “estos colectivos trabajan todos los días en contacto directo y muy estrecho con la población, por lo que es de justicia que estén protegidos frente al Covid19. Muchos de ellos ya han sufrido la enfermedad en mayor o menor grado. Sin embargo, se les va relegando en la lista de vacunación sin que, hasta el momento, se sepa cuando se les va a inmunizar”.
El Gobierno regional, a su juicio, “va administrando sus dosis de vacunas y propaganda al mismo ritmo: cada vez que anuncia la vacunación de un determinado colectivo parece una especie de lotería sanitaria que haya que celebrar como un regalo”.
Desde CSIF han criticado desde hace meses “la improvisación y la falta de interlocución de la Administración con los representantes de los trabajadores/as a la hora de determinar las profesiones esenciales en el calendario de vacunaciones, lo que está provocando desigualdades y una gran incertidumbre entre los empleados/as tanto públicos como privados”.
Para CSIF “es incongruente que los trabajadores considerados esenciales sigan expuestos a la enfermedad de una forma tan directa y continuada con tan sólo mascarillas y geles, pero sin las garantías que ofrece una vacuna”.
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