De Logroño a Canadá, con una beca de la Fundación Amancio Ortega

Laura Gismano estudia 4º de ESO en el colegio Marianistas de Logroño. Pero el próximo curso, esta logroñesa lo realizará en Canadá, concretamente en la provincia de Nueva Escocia.

Será gracias a una de las becas de la Fundación Amancio Ortega, que retoma tras el parón de la pandemia su actividad para el curso académico 2022/2023 y que ha contado con más de 10.000 aspirantes para 400 becas (200 en Estados Unidos y 200 en Canadá).

En la edición 2022-2023, el Programa exigió a todos los participantes que cumplieran los siguientes requisitos:

- Nota media mínima de 7 en 3º de ESO.

- Nota mínima de 7 en la asignatura de inglés en 3º de ESO o en el idioma alternativo, en el caso de no cursar la asignatura de inglés.

- Haber realizado los años académicos de 1º, 2º, 3º conforme al sistema educativo español y no haber disfrutado de una experiencia académica, igual o superior a 4 meses, en un país distinto de su residencia habitual durante alguno de estos cursos.

Además de los criterios académicos, los participantes deben aportar documentación que acredite su nivel de renta familiar. La renta es un elemento fundamental en la valoración de las solicitudes, ya que representa el 60% de la puntuación asociada a cada expediente (a menor renta, mayor puntuación).

Laura Gismano ha querido participar en este programa desde niña. “Me llamó la atención por la oportunidad que ofrecía de una inmersión completa en una cultura que realmente admiraba, tanto la estadounidense como la canadiense, así que he estado trabajándolo y esforzándome para conseguirlo en algún momento”, cuenta.

El proceso arrancó con un examen de inglés y remitiendo sus datos académicos y de renta. Cuando fue preseleccionada, realizó un vídeo de presentación, un test de personalidad y una entrevista, además de entregar una carta de recomendación.

A finales de enero le comunicaron que finalmente era una de las seleccionadas. “No me lo creía, porque hay mucho talento en España y dan muy pocas becas, no me imaginaba que me iban a coger entre esas 400 personas”.

Así, a finales de verano, esta joven logroñesa hará las maletas para cursar 1º de Bachillerato en Canadá.

La beca cubre todos los servicios necesarios para cursar un año académico en Canadá o Estados Unidos: viaje de ida y vuelta a la localidad de destino, tasas de escolarización y matrícula en un instituto público, alojamiento y manutención en una familia anfitriona, seguro médico y de accidentes, convalidación del curso académico y una pequeña asignación mensual para gastos menores.

Laura está “muy contenta” con el destino asignado “porque está rodeado de mar y es la parte de más calor de Canadá”.

El sistema académico es bastante distinto al de España. “Hay cuatro asignaturas por semestre y extraescolares con mucha más variedad, algo que me puede ayudar porque todavía no tengo decidido lo que quiero hacer en el futuro. Hay asignaturas desde yoga hasta teatro, lo que supone una oportunidad”, explica.

De este año fuera, Laura espera “madurar, aprender cosas nuevas, ver lugares totalmente distintos, conocer gente, todo lo que incluye su cultura y su idioma, que igual tengo que hablar alguna vez francés además de inglés”.

Su familia la ha apoyado en este proceso en todo momento. “Nunca me han limitado para conseguir lo que quiero y llevaba mucho tiempo con esto de la beca”, subraya.

De cara al futuro, le gustaría seguir conociendo estos países norteamericanos a través de otras becas. “Si se puede, cuanto más mejor”, asegura.

Y dice estar “más tranquila” porque la situación de la pandemia está mejorando y eso le ha permitido disfrutar de esta beca de la Fundación Amancio Ortega.