Denuncian a la normalización de las agresiones en el ámbito sanitario tras el ataque en las Urgencias de Logroño

La agresión de un paciente a sanitarios, agentes de seguridad y de la Policía Nacional en un box de urgencias del hospital San Pedro de Logroño ha generado una cascada de reacciones. Desde el Colegio Oficial de Enfermería de La Rioja alertan de que este episodio “es la expresión más visible de un problema estructural que las enfermeras llevamos años denunciando: la normalización de las agresiones en el ámbito sanitario”. A lo largo de 2024, se registraron 82 agresiones a enfermeras en el sistema público de salud de La Rioja, el único ámbito en el que se recopilan estos datos de forma sistemática porque “en la sanidad privada no existe registro equivalente”.

Además, y según los datos facilitados por RiojaSalud, en el último periodo analizado se notificaron 163 agresiones a profesionales (no solo enfermeras), causadas por 124 agresores, de los que 39 son reincidentes. “Esta reincidencia muestra con crudeza la sensación de impunidad que muchos agresores perciben: agredir sale gratis”.

También desde el colectivo valoran la modificación de la legislación riojana que endurece las sanciones administrativas para “enviar un mensaje claro de tolerancia cero, pero los datos evidencian que el impacto real sigue siendo insuficiente porque una Ley más estricta sin aplicación contundente, recursos y cambios organizativos deja a las enfermeras igual de expuestas”.

Por todo ello, además de censurar todas las agresiones físicas y verbales, desde el Colegio animan a denunciar “toda agresión porque cada insulto, amenaza o empujón, cada menosprecio y cada humillación forma parte de un continuum de violencia que deteriora la salud física y mental de las profesionales y que jamás debe asumirse como parte del trabajo”. Porque denunciar, apuntan, “permite activar mecanismos de protección y visibilizar la magnitud del problema y exigir responsabilidades penales y administrativas”.

Y recuerdan a los y las colegiadas los servicios que tienen a su disposición: servicio de apoyo jurídico, para acompañar en la interposición de denuncias, reclamaciones y en todo el proceso legal derivado de una agresión y un programa de atención a la salud mental “Cuidando-nos”, orientado a ofrecer apoyo psicológico, escucha profesional y herramientas para afrontar el impacto emocional que estas situaciones generan.

También el Colegio de Médicos de La Rioja condenan la agresión y coinciden en que este problema se ha incrementado en los últimos años. “La atención sanitaria se desarrolla en contextos de alta presión emocional, tanto para los pacientes como para sus familias, pero ninguna situación justifica conductas violentas”. Y al igual que el Colegio de Enfermería animan a los colegiados y colegidas a denunciar todos los episodios de violencia.

Las formaciones sindicales también ha rechazado públicamente la agresión de ayer. Desde CCOO La Rioja asegura que aunque la de ayer ha sido más mediática “la convivencia en el día a día se ha vuelto insoportable y deprimente para quienes entregan su vocación al servicio de la salud pública”. Y es que según un celador presente en la agresión, “el incidente se produjo sobre las 12:00 horas del mediodía y tenía miedo e incertidumbre, la salud mental de los trabajadores está sobrecargada y nuestro estado emocional pasa a un segundo plano”. Por todo ello exigen al Servicio Riojano de Salud y al Gobierno de La Rioja que actúen “de forma inmediata”.

Y UGT se suma igualmente a la condena denunciando que este nuevo episodio de violencia “es la consecuencia directa de años de falta de medidas eficaces para proteger a las trabajadoras y trabajadores de la sanidad púbica”. Consideran que “no es un hecho aislado sino una situación que se repite con demasiada frecuencia”.

Por todo ello exigen que se asuman responsabilidades y que se deje de actuar únicamente después de que ocurran los hechos porque “las agresiones no se evitan con declaraciones de condena, se evitan con planificación, con recursos suficientes y con una apuesta clara por la prevención y la seguridad en los centros sanitarios”. Se deben adoptar medidas concretas como el refuerzo de las plantillas, señalan, “porque la normalización de la violencia en los centros sanitarios es inaceptable”.