Desarticulada una organización de españoles y albano-kosovares autora de 40 robos
En concreto, la red habría operado en Murcia, Alicante, Valencia, Albacete, Granada, Huelva, Sevilla, Salamanca, Burgos, Palencia y Soria.
En el marco de la denominada operación 'Infante', desarrollada en Barcelona, Alicante y Murcia, el Grupo de Delincuencia Organizada de la Guardia Civil ha desmantelado esta red dirigida por un ciudadano albano-kosovar con un amplio historial delictivo, según informó el Ministerio del Interior en un comunicado. Además, los agentes practicaron seis registros domiciliarios donde se incautaron de numerosos objetos empleados para la comisión de los robos y diversos efectos sustraídos.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de abril, a raíz de un atraco en una entidad bancaria de la localidad de Villaquiran de los Infantes (Burgos), donde la banda sustrajo unos 50.000 euros. Las pesquisas atribuyeron la autoría del robo a una organización criminal, compuesta por diez individuos.
Los miembros de la red, residentes en Murcia y Alicante, se desplazaban, con frecuencia, a otras provincias para cometer los hechos delictivos, para lo que cambiaban en numerosas ocasiones de lugares de residencia para así dificultar las posibles investigaciones de las Fuerzas de Seguridad.
Días antes de las detenciones, el grupo se desplazó desde Murcia y Alicante a una localidad de la provincia de Toledo donde permanecieron un tiempo, para luego trasladarse a Barcelona, ciudad en la que sus integrantes fueron arrestados.
'MODUS OPERANDI'
Los atracadores procedían a vigilar determinadas entidades bancarias y empresas para después, ya elegida la fecha del robo, acceder en la madrugada a sus locales, acompañados de instrumental y herramientas profesionales. En función del número de autores del robo o del volumen del botín, utilizaban más o menos vehículos, previamente sustraídos o alquilados, con documentación falsa.
Durante la comisión de los robos, la banda vestía ropa oscura, pasamontañas y guantes, mientras portaba linternas y transmisores portátiles para comunicarse entre sí. De esta forma, varios miembros permanecían en el exterior, donde realizaban labores de contra-vigilancia con el propósito de alertar sobre una posible presencia policial.
La organización “hacía desaparecer” el botín obtenido a través de receptadores o lo enviaba rápidamente a su país de origen. La Guardia Civil ha efectuado las detenciones en Barcelona y Murcia, Alicante, mientras ha practicado los registros en las localidades murcianas de Mazarrón y Molina de Segura, y en los municipios alicantinos de Orihuela y Torrevieja.
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