El arte de que la crisis no nos amargue la vida

En cuatro meses se ha convertido en el libro de no ficción más vendido en España. La razón para este éxito podría ser que la crisis económica nos produzca tantos problemas que necesitamos que alguien nos enseñe ‘El arte de no amargarnos la vida’. Rafael Santandreu está en Logroño para participar en una charla en el Centro Cultural de Ibercaja. Este psicólogo catalán da las pautas para ser felices sin preocuparnos, sin tener la necesidad de acumular grandes cosas. Su visión para superar los problemas de la crisis: el paro, el embargo o la hipoteca, son, cuanto menos; interesantes.

Rioja2.com. En su libro, usted cita a Charles Darwin con la siguiente frase: la vida es, en realidad, sencilla y está diseñada para que los seres humanos seamos felices“. ¿Cómo puede ser así con la que está cayendo?Rafael Santandreu (RS):

Necesitamos amueblarnos bien la cabeza e intentar ver las situaciones con realismo para darnos cuenta de que estamos en una situación buenísima, por mucha crisis que haya. En España, tenemos la comida y la bebida prácticamente garantizada y eso es todo lo que necesitamos para estar bien, por lo tanto la situación es muy buena.

R2: Pero el ser humano precisa de otras cosas, es un animal que vive en sociedad…RS

: Si quieres, te podría conceder que necesitamos comunicarnos con el mundo, con la sociedad, con la gente que está a nuestro alrededor, pero eso no cuesta dinero. El resto de objetivos, de deseos son legítimos pero no son necesidades. De hecho, nosotros nos hacemos débiles a nivel emocional cada vez que nos inventamos una necesidad porque eso se convierte en una carga. Si no satisfaces esa necesidad, te haces un desgraciado automáticamente e incluso si la satisfaces, porque el problema es que siempre lo podrías perder y eso no lo vas a tolerar bien. Por ejemplo la pareja, el trabajo… Por lo tanto, para hacernos fuertes debemos amueblarnos bien la cabeza, no olvidar cuáles son tus necesidades básicas. Si te atienes a eso, serás una persona emocionalmente fuerte.

R2: En su libro habla de dos términos, la ‘terribilitis’ y la ‘necesititis’ , ¿qué significan y porqué tendemos a padecerlas?RS:

La terribilitis es la tendencia de calificar de muy malo y terrible, cosas que no lo son a nivel lógico y la necesititis es la creencia de que necesitas cosas que no necesitas. ¿Por qué tenemos en la actualidad tanta terribilitis y tanta necesititis? Por la fantasía, la capacidad de fantasear del ser humano, de imaginar, la imaginación bien empleada es genial porque genera cosas muy buenas, pero mal empleada produce necesidades inventadas. Debemos tomar la imaginación y ponerle un volante, una dirección. Es muy fácil ser feliz.

R2: ¿Hay personas que tienden más a esa neurosis?RS:

Hay personas que tienden más fundamentalmente por su educación. Hay gente que ha aprendido a exigirse más a ellos mismo, a los demás y a su entorno, y eso les vuelve neuróticos.

R2: Usted asegura en su libro que nos amargamos la vida porque tendemos a convertir nuestros deseos en necesidades… ¿cómo podemos evitarlo si vivimos en una sociedad en la que nos exigen tanto, que se prima el consumismo?RS:

Amueblándonos muy bien mentalmente, necesitamos lo que nos conviene unos principios y unos valores bien construidos. No hace falta hacer terapia psicológica sino seguir las claves de mi libro. Tienes que hacer un esfuerzo importante, intenso y para cambiar el chip y conseguir unos valores antiterribilitis. Entonces el exterior no te influirá tanto.

R2: En el libro usted habla de que llegan a su consulta muchas personas con problemas de soledad, que además, es una de las principales causas de suicidio. ¿Se trata de un mal endémico de nuestra sociedad?RS:

Es una estupidez endémica porque la soledad, creer que la soledad es mala es estúpido. La soledad es buenísima, mucha gente dice que es muy mala. No, es genial. Además no hablamos de una soledad concreta, de una isla desierta, ya no hay islas desiertas. Pero si te dices a ti mismo que no tener compañía asegurada las 24 horas del día es algo muy malo, lo cual es absurdo, lo vivirás así. Porque las emociones proceden de los pensamientos. La soledad es una época genial para realizar proyectos, de trabajar, de mejorar tu vida… Yo le diría a la gente que está sola que mejore su vida, que proyecte, necesitamos estar solos para trabajar y proyectar.

R2: Con la crisis económica, ¿ha aumentado el número de personas que acuden a su consulta con problemas derivados del paro, de posibles embargos?RS:

Sí, el número de personas que padecen depresión ha aumentado en España un 30% por motivo de la crisis. Porque la crisis acentúa un poco más la creencia irracional de que necesitamos muchas cosas materiales, dinero más allá de lo básico, también no estar aburridos, seguridad… la gente lo pasa mal por una cuestión inventada. El paro no tendría que añadir una problemática seria porque lo básico lo tenemos cubierto.

R2: Una de las claves de su libro es que no hay que preocuparse de las cosas, sino ocuparse. ¿Podría aplicarse a casos derivados de la crisis?RS:

Nosotros tenemos la creencia irracional de que si no te preocupas no te vas a ocupar de los temas. Ese es el problema. Los mejores ejecutivos son los que hacen muchas cosas, pero no se preocupan de todas ellas, sino que disfrutan resolviendo problemas. Deberíamos ser más racionales, no va a pasarnos nada por el hecho de no poder pagar la hipoteca, viviremos en otros sitios, no pasa nada, incluso en el albergue público. Ahora, ocúpate, de las cosas. Cuánto menos te preocupas, mejor te ocupas. Hay que tomar la decisión de no preocuparse de las cosas.

R2: El título de su libro es ‘El arte de no amargarse la vida’, ¿quién se amarga más la vida, los hombres o las mujeres?RS:

Las mujeres. Ellas se autoimponen mucho más presiones que los hombres: ser buenas profesionales, buenas madres, estar en forma, ser guapas, ser extrovertidas, cuidar de su familia, ser grandes amantes… por eso, la ratio de visita al psicólogo es de 1 a 3, un hombre por cada tres mujeres.

R2: También se refiere en su libro a otro libro, ‘El Secreto’, es muy crítico con él. RS:

El secreto defiende la idea mágica, supersticiosa por eso es un timo, de que si desea algo mucho lo tendrás. De hecho, propone ejercicios para desear. Nosotros sabemos que esa es la mejor manera de perturbarte. Las cosas hay que desearlas moderadamente, adquirir las habilidades necesarias para conseguirlo, trabajar, y luego al final es posible que no lo consigas. Esa es la realidad y hay que estar preparado para ello. Lo otro es un atajo falso que no funciona, que puede ser muy apetecible como idea, pero es contraproducente, porque obsesiona hacia las cosas y justamente es lo que tenemos que evitar. Los psicólogos vemos muchos casos de personas que enferman de eso, como anoréxicas y bulímicas

R2: Su libro va por la novena edición, ¿se esperaba este éxito?RS

: No, siempre es una sorpresa porque mi libro está basado en autores científicos, representa a la psicología que se basa en el trabajo serio y eso no suele tener mucho éxito. Sin embargo, este lo ha tenido supongo que es porque es un método práctico que las personas pueden aplicar a su vida cotidiana. Recibo cartas, emails, que me dicen que están cambiando su vida gracias a poner en práctica estas claves, ha sido una sorpresa bárbara.