El Gobierno y Cáritas se dan la mano para mejorar la atención a temporeros y personas sin hogar del medio rural

El consejero de Políticas Sociales, Familia, Igualdad y Justicia, Alberto Bretón, y el director general de Cáritas Diocesana de Calahorra y La Calzada-Logroño, Luis Lleyda, han firmado esta mañana el convenio de colaboración para la atención a las necesidades de personas sin hogar, temporeras y transeúntes, en el medio rural.

Con la firma de este convenio, el Gobierno riojano quiere garantizar que todas estas personas, que llegan a La Rioja para realizar diferentes trabajos en las principales campañas agrícolas que se desarrollan en el ámbito rural, cuenten con unas condiciones de vida y de trabajo dignas y, al mismo tiempo, tengan una buena acogida y una convivencia normalizada durante el tiempo que permanezcan en nuestra comunidad.

En concreto, este convenio se concreta en el desarrollo de dos programas, uno de acogida, orientación y sensibilización, y otro de atenciones de carácter asistencial a las necesidades básicas que presentan las personas sin hogar y transeúntes, además de la atención concreta a temporeros en las campañas agrícolas y otras actuaciones de detección de menores de edad en situación de desescolarización, cuando acompañan a sus padres.

El primero de los programas, pretende aumentar el grado de información sobre recursos sociales y marco laboral de que disponen temporeros y empleadores, a fin de concienciar y sensibilizar a las partes de los derechos que les asisten y de las obligaciones legales derivadas de la normativa vigente.

Entre las actuaciones a desarrollar destacan; divulgación y sensibilización en el sector agrario, informar y orientar a los temporeros sobre recursos del municipio y de otras localidades, en especial coordinación con la red de servicios sociales de primer nivel; orientar y facilitar información sobre posibles explotaciones agrarias que precisen mano de obra; informar sobre la formalización de un contrato de trabajo y sobre los derechos laborales que le asisten, y especialmente los cauces de denuncia en los casos de abuso o explotación laboral; difusión del derecho de escolarización en casos de menores que acompañen a familias temporeras; y orientar e informar a los contratadores de las obligaciones legales, entre otras.

El segundo de los programas supone proporcionar atenciones de carácter asistencial conforme a las necesidades básicas que presentan las personas sin hogar, temporeras y transeúntes, en el ámbito rural, así como sus familias.

Algunas de las acciones a desarrollar en este ámbito son; refuerzo en la atención de necesidades básicas, por ejemplo las alimentarias, ropa, útiles de higiene, así como su custodia; colaboración con los servicios sociales del primer nivel del sistema público y con los ayuntamientos para las atenciones básicas a estas personas, y de forma especial, para la detección, en su caso, de los menores integrantes de estas familias que se hallen en situación de desescolarización.

Por último, destacar que esta colaboración está alineada con la consecución de los Objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y, en particular, “contribuye a reducir la desigualdad en y entre países; poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo, y promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el pleno empleo y el trabajo decente para todos”.

Además de este convenio, el Ejecutivo mantiene una colaboración con diversos ayuntamientos y mancomunidades para la atención a los temporeros que acuden a La Rioja para trabajar en las diferentes campañas agrícolas.