¿Es Logroño una ciudad amable para circular en bicicleta?

Logroño reúne una serie de características para moverse en bicicleta por su tamaño compacto, sus dimensiones reducidas y porque no tiene excesivas pendientes. Ahora bien, en relación a otras ciudades de nuestro entorno, aún nos quedan bastantes mejoras que realizar con respecto al diseño de los viales y de los espacios públicos para peatonalizar o adecuar más la movilidad hacia una movilidad pública no motorizada. Es una de las reflexiones del arquitecto, Alvaro Foncea, miembro de la Agrupación de Arquitectos Urbanistas del COAR, entidad que ha organizado la primera Biciudad. Este sábado, “tendrá lugar la primera salida, de otras cuatro previstas a lo largo del resto del año, con las que queremos abarcar los puntos clave del urbanismo con salidas circulares con punto de inicio y final del Casco Antiguo”.

Así, el próximo 26 de noviembre tendrá lugar la salida de otoño que partirá a las 11:00 de la mañana de la Fuente Murrieta de Logroño. La salida durará unas dos horas aproximadamente y se realizarán cuatro paradas; Palazzinas, Mirador El Cubo, El Campillo y San Antonio“.

Una iniciativa que la Agrupación de Arquitectos Urbanistas del COAR ha organizado junto con el Colectivo Logroño en Bici “para adecuar los distintos recorridos”. Una tarea que, en general, cuenta Foncea ha sido “relativamente sencilla” aunque “también hay que reconocer que hay algunas zonas en las que realmente el tránsito en bicicleta es difícil”. Es el caso del Cuarto Puente. “Es un puente con doble carril para coches que pueden alcanzar fácilmente los 70-80 kilómetros por hora, lo que es bastante peligroso para los ciclistas pero la pasarela peatonal que tiene este puente, en principio, es para el peatón y la bici ha quedado en terreno de nadie en este puente”. Este quizás es el punto más conflictivo de este primer recorrido, apunta.

Y es que en el fomento de la bicicleta como medio de transporte, “administración y ciudadanos” tienen mucho que decir. La Administración cuenta “con un Plan de Movilidad Urbana Sostenible en el que se reconocen ciertas áreas pacificadas, es decir, super manzanas en la que se debería restringir el tráfico motorizado y dar prioridad al peatón y a la bicicleta, dejando las vías principiales para los coches y el transporte público”. Por lo que una buena opción para este arquitecto sería “poner en práctica lo aprobado en este Plan”.

Y en lo que respecta a la ciudadanía, “deberían tomar la bicicleta como un medio de transporte y quitarle el miedo e intentar apoderarse de las calzadas que es por donde deberíamos movernos todos los ciclistas y reivindicar los espacios de movilidad y de seguridad de cara a la Administración frente al vehículo motorizado”.

Y es que para este arquitecto, hablar de movilidad en bicicleta no se limita a los carriles bici únicamente ya que considera que “hay que abordar el problema en general porque hay carriles bici que no están bien diseñados dentro de la ciudad, otros son más aceras bici que invanden el espacio reservado para el peatón, otros que sobran y otros que deberían estar como en Avenida de Madrid y Avenida de Burgos”.

Mientras tanto, “lo que habría que hacer es pacificar el tráfico para que las bicis no tengan tanto miedo de salir a la calle” asi como “tener cierto margen de tolerancia desde las bicis a los peatones, desde el peatón hacia la bici pero, sobre todo, desde los coches hacia los peatones y la bici”.