El 30 de abril se cierra la calle Piqueras
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La principal afección al tráfico de estas obras que es encuadran dentro de la integración del ferrocarril en Logroño consiste en el cierre del tramo de la calle Piqueras entre Lobete y la salida al túnel que sale al Centro de Menores. La directora técnica, Mª Cruz Gutiérrez ha explicado las alternativas de entrada y salida de la ciudad.
“En cuanto a la salida, se propone que una vez llegada a la rotonda de Piqueras, continuar por Lobete hasta llegar a la glorieta del Seminario. Desde Tirso de Molina se puede acceder al tramo final de calle Piqueras para ya incorporarse al nudo de la Estrella y salir de la ciudad”, explica Gutiérrez, quien asegura que esta sería la opción de salida menos perjudicada ya que existe una alternativa en el entorno próximo.
La directora técnica afirma que la afección más importante es la que se produce de cara a la entrada a la ciudad desde el nudo de la Estrella a través de la calle Piqueras que conecta con Lobete. “Obliga a cortar el acceso al centro de la ciudad desde el nudo de la Estrella. Sí que se mantiene el acceso lateral por Lope de Vega al barrio de Cascajos”, afirma.
La alternativa de acceso a la ciudad sería por Lope de Vega para continuar por el lateral de la Circunvalación y salir por Puerta Prudencio. A partir de ahí incorporase a Vara de Rey. “Es un acceso que creemos que es factible y que favorece el acceso alrededor de Cascajos pero que obliga a utilizar otros dos acceso de la ciudad de forma alternativa al de la calle Piqueras con Lobete: que sería el de la rotonda con el Seminario y el Vara de Rey. Se mantiene la entrada y la salida desde la Circunvalación desde el tramo de Zaragoza a través de la zona final de Tirso de Molina”, indica Guitiérrez.
El cierre del túnel es definitivo. “La conexión entre Cascajos y Lobete será posible en superficie en el último trimestre del próximo año una vez finalizadas las obras de soterramiento en ese tramo y una vez puesta la estación, de forma que nos permita eliminar el desvío provisional y por tanto terminar el paso de las calles”, señala la directora técnica.
Además las líneas de autobús sufren alguna variación, tal y como explica el concejal de Movilidad, Domingo Dorado: “La línea 3 no tiene apenas afección. La ida la seguirá haciendo como hasta ahora. En la vuelta a Logroño tendrá que meterse por la calle Piqueras y por Arquitecto Álamo y Ceballo para llegar al Consejo Regulador. Es decir, no pierde ninguna parada”.
También ha descrito las modificaciones de la línea 10. “Pierde cuatro paradas, que son Baltasar Gracián, Eliseo Pinedo, Tirso de Molina y Hospital San Millán. Las cuatro están en Avenida de Lobete o en Obispo Fidel García. Tanto la ida como la vuelta las hará a través de la Circunvalación. El autobús irá por Avenida de la Paz hasta la glorieta del Seminario y de ahí a la Glorieta de la Estrella y a la vuelta hará lo mismo”.
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