El PP de Logroño afirma que Santos y Varea “se niegan a recortar su gobierno y su personal de confianza”
Como anunció ayer el Partido Popular de Logroño, tanto el alcalde de Logroño, Tomás Santos, como el concejal de Patrimonio, Ángel Varea, “se niegan a recortar su gobierno y su personal de confianza, siguiendo con estructuras duplicadas, una para cada uno, con más asesores y liberados que en la historia de este Ayuntamiento”.
El PP salió así al paso de las declaraciones que hizo el portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Logroño, Vicente Urquía, quien afirmó que el Consistorio aplicará “los mismos criterios” que a nivel nacional “en funcionarios y en altos cargos” para el recorte de salarios a empleados públicos anunciado esta mañana por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Sin embargo, para los populares “de este recorte, nada de nada, ya que se trata de una estructura duplicada, multiplicada por dos porque Santos necesita una y Varea otra”.
Así, explicó que los logroñeses “están manteniendo con su dinero, con sus impuestos y las multas que les ponen, a un número de concejales liberados, de asesores y de personal de confianza jamás pensado en este Ayuntamiento”.
Resulta “vergonzoso”, recalcó, que en estos momentos “en los que el alcalde socialista está recortando ayudas sociales, siguiendo la estela de Zapatero, en este Ayuntamiento se estén pagando sueldos desorbitados a personas exclusivamente por razones de afiliación política”.
En este sentido, indicó que “son asesores sin cualificación para el cargo que dicen desempeñar y a los que no se les conoce informe alguno relativo a la materia sobre la que se supone que deberían estar asesorando”.
Por último, apostilló que “como ya le hemos propuesto en varias ocasiones al alcalde socialista, sería posible recortar medio millón de euros en asesores, cargos de confianza y liberaciones de concejales totalmente superfluos”, sin embargo, concluyó, “su actitud indica que ni él ni su socio Varea están dispuestos a hacer ningún sacrificio en ese sentido, por lo que el sobrecoste en sus estructuras de Gobierno que habrán soportado los bolsillos de los logroñeses al final del mandato llegará a cerca de dos millones de euros”.
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