La presa de la Grajera tendrá un Plan de Emergencia con control de roturas y sistema de alerta a la población
El concejal de Medio Ambiente, José Manuel Zúñiga, ha anunciado este lunes que el Ayuntamiento va a implantar el Plan de Emergencia de la Presa de La Grajera con el que se establecerán por primera vez las medidas preventivas para minimizar el riesgo a la ciudadanía ante una eventual rotura.
Este Plan de Emergencias, ha detallado, “indica las actuaciones que tiene que llevar el Ayuntamiento como titular de la presa para hacer frente a eventuales emergencias, estableciendo las medidas preventivas de reducción de riesgo”.
La pasada semana, ha informado, “la Junta Local de Gobierno aprobó la adjudicación de las obras de implantación del Plan de Emergencia de la presa de La Grajera a la empresa Lafcarr Project & Design S.L, por un importe de 178.354 euros. Estas obras incluyen la realización de una sala de emergencia y centro de control, un sistema de comunicaciones y sistemas generales de alarmas”.
Este Plan de Emergencia de la Presa de La Grajera fue elaborado en el año 2016 por la consultora Berceo Ingenieros, para dar cumplimiento a lo establecido en la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones aprobada por acuerdo de Consejo de Ministros de 31 de enero de 1995, publicado en el BOE de 14 de febrero del mismo año y en el Reglamento Técnico sobre Seguridad de Presas y Embalses, aprobado por Orden Ministerial de 12 de marzo de 1996, publicada en el BOE de 30 de marzo del mismo año.
En 2018, ha aclarado, “se inició la redacción del proyecto técnico sobre los medios y recursos necesarios para dar cumplimiento al Plan de Emergencia y es ahora cuando se van a llevar a cabo las obras e instalaciones que especifica”.
La presa de La Grajera, según ha explicado el concejal de Medio Ambiente, está clasificada como ‘Categoría A,’ en función del riesgo potencial de rotura, mediante Resolución de la Dirección General de Obras Hidráulicas, el 7 de noviembre del año 2014. “Esta clasificación extrema obedece únicamente a la proximidad a un núcleo poblacional, junto con una orografía y geología favorable a la escorrentía hidrológica”, ha aclarado.
Las obras de implantación de este Plan de Emergencia se desglosan en tres apartados: un sistema de auscultación y adquisición de datos monitorizados, caudales y niveles; una sala de emergencia física en la presa y un centro de control en el Ayuntamiento; y un sistema de aviso a la población.
Actualmente, ha comentado Zúñiga, “el dique de la presa de La Grajera no dispone de ningún tipo de auscultación que permita evaluar su estado interno, que no sea la inspección visual del paramento y coronación y el acceso la galería del desagüe de fondo. Con la implantación de este Plan, desde el centro de control que se localizará en el Ayuntamiento, se controlará el software de gestión de la presa y emergencias, así como el servidor remoto de datos, los equipos de comunicaciones y de activación de sirenas para situaciones de emergencias”.
La implantación del Plan de Emergencia, ha detallado, “conlleva también la construcción de una sala de emergencias en las proximidades de la presa, a una cota suficiente para no ser inundable y así estar fuera de posibles riesgos, y con un acceso seguro para poder instalar los elementos de automatización y comunicaciones necesarios. También dispondrá de un puesto de trabajo con conexión de red desde el que se podrá gestionar in situ la emergencia”.
El Plan implantará también un sistema de comunicaciones que, según ha comentado Zúñiga, cumple la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones. Además, habrá vigilancia a través de cámara de video y una estación meteorológica en la presa controlada desde el centro de control del Ayuntamiento.
Asimismo, contará de un sistema de aviso a la población formado por dos sirenas de aviso acústico ubicadas estratégicamente para cubrir las afecciones durante la primera media hora de la inundación.
De acuerdo con el Plan de Emergencia de la Presa de La Grajera, ha subrayado Zúñiga, “no existe ninguna población ni infraestructura de comunicación relevante que se vea afectada en la primera media hora de que se produzca una eventual rotura de la presa, por lo que solo se ubicará un puesto de sirena en la propia presa de La Grajera y otro adicional en la zona cercana al enlace de la LO-20 con el barrio de El Arco, para asegurar la sonoridad mínima en todo el trazado”.
La implantación del Plan de Emergencia conlleva, por exigencias normativas, la constitución de un comité de seguimiento formado por un representante del Ayuntamiento de Logroño, un representante de la Confederación Hidrográfica del Ebro, un representante de Protección Civil estatal y un representante de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de La Rioja. Este comité será el encargado de gestionar la información de la emergencia en tiempo real.
Este Plan de Emergencia sigue la guía técnica sobre ‘Elaboración de los Planes de Emergencia de Presas’ redactada por la Dirección General de Obras Hidráulicas y Calidad de las Aguas del Ministerio de Medio Ambiente.
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