Las injusticias de La Ribera
Quinta de feria, con casi lleno en los tendidos, se han lidiado toros de la ganadería de Zalduendo, bien presentados descastados y de mal juego para los diestros Enrique Ponce, Julián López “El Juli” y Diego Urdiales.
1º MEXICANO, colorado, 538 kg. Salió Ponce muy torero, recetando al burel buenas verónicas y una media excelente. La faena a este primero la comenzó por el derecho con pases muy profundos, pasando a darle unos buenos naturales acabando con unas sentidas trincherillas con ambas manos. Silencio para su labor.
2º JÁCARO, negro mulato chorreado, 521kg. Soso comienzo de faena, pero con buena técnica lo fue toreando por el derecho “El Juli” sacándole todo a un buen toro, noble pero sin fuerza. Lo despachó de una media bien colocada.
3º. MOCITO, negro, bragado,503 kg. Faena embarullada a un toros que tenía su sitio y recorrido y al que había que llevarlo muy toreado y mandando, al que Diego no lo templó. Trasteo lleno de enganchones al que pasaportó de un pinchazo y una entera con descabello.
4º OFUSCADO, negro, bragado, 545 kg. Posiblemente al último toro que Ponce toreó en La Ribera comenzó la faena con poderío, bajándole la mano con gusto por los dos pitones en tandas a priori imposibles. Faena sentida la del maestro rematando la faena con unas artísticas y gustosas trincherillas. Trasteo de mucho temple, valor y maestría que el público no entendió. Lo mató de una gran estocada.
5º OVILLERO, negro, mulato, 527 kg. De salida bien lidiado y muy cuidado en varas. Faena anodina a un mal toro. El Juli lo intentó pero ante un toro de esas características lo mejor abreviar. Toro pitado en el arrastre.
6º LOCUTOR, negro zaino, 520 kg. Diego intentó lancear al toro de salida sin éxito. Bien picado. Faena que tenía que haber alcanzado altos vuelos y se quedó en un trasteo con enganchones a un toro que embistió y no se llegó a entender.
Diego Urdiales salió en volandas de la enfermería tras su percance en la corrida.
Julián López “El Juli” estrenó traje “Rioja y Oro” y lució el Capote de la Comunidad.
Enrique Ponce, un gran maestro que tristemente se despidió de Logroño.
Rubén Rodríguez Casas
Miembro del Club Taurino Logroñés
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