Logroño se queda sin escuela de skate

6 de marzo de 2018 05:02 h

Nació no sólo como un local indoor para practicar el skate, sino también como una escuela para aprender a patinar. Del Mar Skatehouse era la casa del patinador deportista, de aquel que quería esforzarse y aprender algo nuevo además de un punto de encuentro para todos estos aficionados. Sin embargo, por motivos personales, su responsable, Luis Pascual, tuvo que echar el cierre tras 4 años el pasado mes de enero.

Su cierre no ha pasado desapercibido entre los aficionados a este deporte, que han lamentado de forma personal y en las redes sociales esta pérdida para la ciudad. Y es que muchos aprendieron a patinar aquí o se reencontraron con este deporte. Era la única escuela de skate de Logroño y sirvió para fomentar este deporte y para crear cantera, como detalla Pascual a Rioja2.

“No a todos los chavales les gusta el fútbol, el balonmano, el baloncesto...y el skate puede ser una buena opción. A veces se ha tratado de satanizar el monopatín, pero a muchos nos salvó de las drogas o de estar por ahí de discotecas con nuestros amigos”, explica el propietario de Del Mar Skatehouse.

Ahora los jóvenes sólo cuentan, entre otros, con otro local similar en La Portalada, con una pista de skate construida en Los Lirios, a la que todavía la falta “una rampa en condiciones”, y con el skatepark que se inauguró en 2016 en Lobete.

Del Mar Skatehouse no sólo era una escuela de skate sino que organizaba campeonatos, colaboraba con Logroño Deporte y también ofrecía a los niños la posibilidad de celebrar allí su cumpleaños o de acudir a un campamento de verano donde practicar del skate a lo grande. Algo que ya no será posible.