Los cambios del rey bahreiní gustan a Obama
Parece que la calma podría regresar poco a poco al reino de Bahréin. Las últimas medidas adoptadas por el gobierno parecen haber tranquilizado a los manifestantes que la semana pasada salían pacíficamente a las calles para pedir un cambio. Ante esta nueva actitud, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha aplaudido la remodelación de gobierno realizada por el rey bahreiní, Hamad bin Isa al Jalifa, según recoge un comunicado de la Casa Blanca.
“Doy la bienvenida al anuncio del rey Hamad bin Isa al Jalifa sobre los importantes cambios realizados en el gabinete y su compromiso de reforma”, dijo Obama. Con estas palabras, el mandatario estadounidense hizo referencia a la decisión del monarca de destituir a los ministros de Vivienda, Salud y de Asuntos del gobierno, por considerar que son los “culpables” de las manifestaciones contra el régimen.
Los cambios realizados por las autoridades de Bahréin han incluido el permitir al líder opositor chií Hasan Mushaimaa permanecer en el país sin ser detenido, pese a tener una orden de arresto internacional por su presunta implicación en un intento golpe de Estado.
Por su parte, Mushaimaa ha afirmado que estaría dispuesto a aceptar una monarquía constitucional y que el rey se mantuviera como jefe de Estado con poderes limitados si lo quieren así los manifestantes opositores que han salido a la calle en las dos últimas semanas. “Si fuera una monarquía auténtica como la que conocemos de Inglaterra, en la que la familia real ocupa un puesto honorífico pero no controla al gobierno, entonces bien”, ha afirmado en rueda de prensa desde Manama.
Sin embargo, supeditó esta forma de gobierno a los deseos de los propios manifestantes concentrados en la emblemática plaza de la Perla de la capital. “Si toda la gente, especialmente los de la plaza de la Perla están de acuerdo [...]. Por eso el movimiento Haq y yo no presentamos ninguna demanda, sino que hablamos de las demandas de la gente”, dijo.
Mushaimaa es el líder del movimiento opositor chií Haq, que anteriormente ha reivindicado la abolición de la monarquía. La familia real es suní, mientras que la gran mayoría de la población bahreiní es chií.
Miles de personas continúan concentradas
en la plaza de La Perla de Manama en demanda de una apertura democrática que termine con la discriminación de la etnia chií, la mayoritaria, por parte de la clase dirigente suní.
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