Los Judas arden el Domingo de Resurreción
Cuenta la tradición que el fuego se lleva todo lo malo. Por eso, el Domingo de Resurrección en muchos pueblos de La Rioja se queman los Judas. Unos peleles que se cuelgan por los pueblos y que representan motivos de denuncia. En Alfaro la tradición suma más de 100 años y los Judas se elaboran durante todo el año, por lo que los alfareños consiguen esculturas que llaman la atención de todos los visitantes que cada año se acercan a la localidad riojabajeña.
Más de 40 Judas se han colgado por las calles, balcones y farolas para desaparecer después entre las llamas. Cada año, están inspirados en una temática y este año era el Cine. Sin embargo, tampoco han faltado las reivindicaciones. Como un Villarejo recreando a ET, escondido en la Bicicleta del periodista Eduardo Inda, el Toro Salvaje convertido en Santiago Abascal dentro del Ring y hasta La Manada enfudados en la reconocida vestimenta de la película La Naranja Mecánica. Así denuncian los alfareños lo que no les gusta del año.
Después de unos meses pensando ideas, los trabajos comienzan a finales de septiembre. Los propios vecinos preparan los muñecos con alambre cartón y papel de periódico (antiguamente se hacía con paja). Les van dando forma, moldean su superficie y por último, una maquilladora y peluquera los caracteriza con los últimos retoques.
En Arnedo, también son muy conocidos, se cuelgan en parejas en diferentes puntos del pueblos, donde son prendidos para acabar desapareciendo. Los lectores de Rioja2 también nos han mandado imágenes de como la tradición perdura en Cenicero y en Las Ruedas de Ocón.
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