Marcos André alivia los males
¿Con qué hay que quedarse? ¿Con la goleada 5-2 ante el Izarra en la que ha sido la segunda remontada de la temporada? ¿Con el octavo puesto, 29 puntos, y teniendo a tres la fase de ascenso en el ecuador del campeonato? Se quiera o no, ambas van unidas. Demasiado. Porque la Unión Deportiva Logroñés trabaja para gozar de una sello propio, de un estilo personal que gusta a Sergio Rodríguez en el que el juego de toque sobresalga. Aspecto que, más o menos, ha ido logrando el técnico riojano en estas 19 jornadas.
El principal problema para despuntar, para da una zancada importante, ha sido la fragilidad en las áreas, principalmente en la defensiva, donde se han cometido excesivos errores impropios de la categoría. Ante el conjunto que entrena Nacho Martín, para variar, hubo desajustes defensivos que supusieron dos goles en contra. El aspecto positivo fue el camino de la victoria gracias al acierto de Marcos André, autor de tres tantos y que además dio otro a Muneta. Todo ello, en apenas 40 minutos sobre el campo.
El Izarra no engaña. Sabe lo que tiene que hacer y cómo llevarlo a cabo. Desde la llegada de Nacho Martín -11 jornadas como técnico de los blanquiazules- los números le avalan, sacando al equipo del pozo y alejándolo en 7 puntos del descenso directo -con uno de margen sobre la promoción de permanencia- tras la primera vuelta. La UDL tenía que conocer los propósitos de los navarros que a los diez minutos hicieron saltar las alarmas con el tanto de Yoel.
Lo había avisado Sergio Rodríguez, que los de Estella eran un rival fuerte en las acciones a balón parado. En el primer córner, el remate de Hinojosa lo detuvo Miguel. El cabezazo de Yoel, en el segundo saque de esquina, fue para dentro. Casualidad o no en ese momento el cuadro logroñés estaba con diez en el campo ante la lesión del tobillo de Zubiri, posteriormente entraría Borja Gómez. Hubo algún que otro silbido, aunque rápidamente se olvidaron cuando Paredes empató con un trallazo que se coló por la escuadra. Un gol de pizarra. Vuelta a empezar, pero con 16 minutos de juego. Eso sí, sobre el terreno de juego ambos conjuntos ya habían mostrados sus armas.
El Izarra se parapetaba con cinco atrás –aunque el lateral Eguaras en ataque se incorporaba a la línea superior- con la intención de no conceder espacios a su oponente. Como era de suponer, la idea era reducir los decibelios, que no hubiera casi ritmo, robar y salir a la contra para sorprender a una zaga con pocos efectivos y adelantada. En ataque, buscaba maximizar las jugadas a balón.
Por su parte, la UDL tenía que imprimir velocidad en el juego, no debía embotellarse por el medio, estaba casi obligado a desbordar por los costados -lo hacía con los laterales- y trataba de conectar entre líneas creando el mínimo espacio posible para que otro compañero pudiera aprovecharlo. El problema era que le costaba circular, que el conjunto navarro basculaba y acumulaba personal al poseedor del balón cuando un blanquirrojo recibía a partir de tres cuartas partes del campo. Así, el orden del Izarra se imponía ante la voluntad de los locales que acumulaba tiempo de posesión estéril.
MISMO ESCENARIO Y GOLES DE MARCOS ANDRÉ
Como si la UDL no aprendiera de sus errores, los siguió cometiendo tras la reanudación. Yoel, esta vez de falta lateral, remataba a la red para dejar un inquietante 1-2. Y curiosamente, cuando más crítica estaba la situación, los de Sergio Rodríguez, devolvían el golpe. Fue Marcos André, en su primera acción, el que empataba a la salida de un córner. Un tanto que dio algo de tranquilidad al aficionado local y que fue un mazazo moral para los visitantes.
De hecho, lo acusaron más de lo que pudiera parecer. Hay que reconocer que el Izarra es un bloque trabajador, que prefiere dar la iniciativa a su oponente, por lo que los diferentes impactos mentales que se dan durante el partido -gol a favor, empate, gol en contra- afectan con el paso del tiempo. Por eso, aunque el duelo seguía abierto, el cansancio podía empezar a pasar factura en cualquier momento. Aun con todo, los de Nacho Martín no estaban sufriendo.
Pero todo cambió cuando una pérdida navarra provocó el 3-2. Rayco abrió al costado para que Marcos André recortara a su par y tirara. No parecía problemático para Iricibar, pero Maestresalas tocaba lo justo el esférico par desviar la trayectoria y arreglar el desaguisado. Rondaba la mitad del segundo período y daba la impresión que los blanquirrojos habían salvado la papeleta. No quizá con ese fútbol que tanto les gusta, sino tirando de la efectividad que otros días no ha tenido.
Desde ese momento, el Izarra tuvo que cambiar de idea. Ir hacia delante. Eso le cuesta y lo pagó con una goleada excesiva que agradeció la UDL. El brasileño, tocado de gracia, estaba en el sitio adecuado cuando Miguel Santos la puso desde la derecha. La volea fue buena, pero parecía que Iricibar la podía despejar, aunque finalmente, pese a que la tocó, se fue para dentro. Los estellicas estaban ya descompuestos con ese 4-2 tras el buen trabajo defensivo realizado. Los espacios a la espalda de la zaga visitante llegaron y así Marcos André recogió un balón en un costado del área. Se quiso gustar regateando a su defensor, vio que no podía y decidió buscar a un compañero en el punto de penalti, donde estaba Muneta para sentenciar la contienda.
Una recargada victoria que sirve para seguir a tres puntos de una cuarta plaza con muchas novias, ya que hay hasta 7 equipo en apenas 4 puntos. La pena es que Mirandés, líder con 43; Sporting B, con 39; y Racing, con 37, han marcado distancias y que la UDL debe solucionar esas pequeñas cosas que han lastrado y restado tantos puntos ante rivales de menor calado y contra los que se debía haber ganado por ocasiones.
FICHA TÉCNICA
UD Logroñés: Miguel; Miguel Santos, Caneda, Zubiri (Borja Gómez, min. 11), Paredes; Muneta, César Remón, Carlos García (Marcos André, min. 52), Rayco; Espina e Iván Aguilar (Arnedo, min. 68).
Izarra: Iricibar; Eguaras, Cacho, Maestresalas, Casado, Eneko; Yoel, Cisneros (Javi Bolo, min. 79), Hinojosa, Bruno (Manny, min. 68); y Gorka Laborda.
Goles: 0-1, min. 10: Yoel. 1-1, min. 16: Paredes. 1-2, min. 49: Yoel. 2-2, min. 54: Marcos André. 3-2, min. 68: Marcos André. 4-2, min. 80: Marcos André. 5-2, min. 83: Muneta.
Árbitro: Rubén Ávalos Barrera (Comité Catalán). Amonestó a los locales Carlos García (min. 23), César Remón (min. 39), Miguel Santos (min. 60) e Iván Aguilar (min. 68) y al visitante Bruno (min. 17).
Incidencias: 2.634 espectadores en Las Gaunas, según informó el club organizador.
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