Millones de peces, víctimas de la erupción del Puyehue
Negro, turbio y caliente. Así se presenta el río Nilahue desde que el Cordón volcánico Caulle-Puyehue volvió a despertarse en la grande erupción del pasado domingo. El factor que más que todos ha afectado a la biosfera del río ha sido la impresionante subida de del agua, que ha llegado a 45 grados celsius. Afectados por una cambio de 35 grados con respecto a los cinco habituales, cuatro millones de peces han muerto en las aguas del río, según informan agencia locales
Cenizas y piedras arrastradas por el río tras la erupción llegarán pronto al mar, donde, sin embargo, no causarán daños cruciales para el ecosistema oceánico.
Como han declarado fuentes científicas de la Universidad de Chile a varias agencias nacionales, partes del material volcánico se depositarán en el océano, pero la temperatura del río se irá restableciendo a medida que va escurriendo. Sin embargo, subrayan, en caso de ausencia de viento el proceso podría ser relativamente lento.
Mientras, 3.000 personas siguen desplazadas en los albergues instalados en la ladera del complejo volcánico.
Las autoridades del país han informado que la erupción podría terminar “en una semana o diez días”, período en el que los ciudadanos chilenos tendrán que protegerse de la posibilidad de lluvias ácidas.
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