Un texto de Mario Vargas Llosa y Literatura Romántica han sido las preguntas del primer examen de Selectividad
El examen comenzaba a las nueve de la mañana pero todos ellos estaban mucho antes, a las ocho y cuarto con su documento de indentidad y un bolígrafo negro o azul. Dos condiciones indispensables para hacer el examen. Lengua y Literatura abría el fuego con el que se tendrán que batir más de 900 alumnos durante tres días, en las aulas de la Universidad de La Rioja y el IES Quintiliano de Calahorra.
Un texto de Mario Vargas Llosa para realizar el comentario de texto y la pregunta sobre la Literatura Romántica es lo que se han encontrado todos estos chicos. A priori parecía fácil, por lo que la mañana ha trascurrido sin incidentes. “Los alumnos estaban nerviosos al principio, pero luego han salido satisfechos.” dice María José Clavo, vicerrectora de estudiantes en funciones.
Para unos, efectivamente, ha sido fácil y para otros, todavía confusos, no sabían valorar como les había ido. “He entrado tranquilo y me ha salido bien ”dice Carlos, un futuro estudiante de Periodismo, “ pero ma ha faltado tiempo y he dejado una pregunta en blanco”. A su lado, su compañero Esther también estaba contenta. “La verdad es que no estaba nerviosa, hago la selectividad por tenerla, porque no me hace falta ya que voy a estudiar en la Escuela de Diseño.”
Otras caras nos encontramos cuando todavía no ha terminado el tiempo del primer examen. Han terminado los primeros y siguen repasando el próximo examen: Geografía. “No sé ni como me ha salido” dice uno de los jóvenes que fuma nervioso. “Me ha salido regular” comenta otro. Están tan preocupados que ni siquiera saben que estudiarán de aprobar los exámenes.
SIN TELÉFONOS MÓVILES Y OREJAS A LA VISTA
Los profesores que cuidaban de las aulas les han ayudado en este primer examen. Nada más entrar les explican las normas: D.N.I encima de la mesa, escribir con bolígrafo azul o negro, nada de teléfonos móviles encima de la mesa y el pelo retirado de la cara, que entre las orejas se puede esconder algún que otro mecanismo extraño. Y es que la sombra del “chuletas 3G”, pinganillos, botones cámaras y demás, planea sobre esos exámenes. “La mayoría no van con chuletas, pero hay que estar pendientes.
Precisamente, la vicerrectora de estudiantes en funciones de la Universidad recuerda que es complicado utilizar este tipo de “chuletas” ya que el número de alumnos no es muy grande, hay muchas aulas y muchos cuidadores. Así que los tramposos lo tienen complicado.
“La única chuleta que llevo es la mental” dice uno de los estudiantes. “No merece la pena utilizar ninguna chuleta, te juegas mucho” comenta otro.
Hasta el próximo miércoles las aulas de la Universidad serán como su casa. Y solo el 25 de junio, fecha en la que se publican las notas, podrán descansar. A los que no tengan suerte, siempre queda septiembre.
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