“Viva, Nelson Mandela, Viva”
Tal día como hoy, hace 20 años, Nelson Mandela abandonaba la prisión de Drakenstein en Ciudad del Cabo tras 27 años de encarcelamiento, este día África escribía una nueva página en su historia: la de la lucha mundial contra el racismo. La importancia de estos hechos está aún hoy presente en las ciudades y pueblos de Sudáfrica, donde miles de sudafricanos han salido a las calles para conmemorar, al grito de “Viva, Nelson Mandela, Viva”, el vigésimo aniversario de la excarcelación del primer presidente negro de la historia del país, quien se ha convertido en el icono mundial de la lucha contra el racismo.
Mandela, de 91 años, no ha asistido a las celebraciones, que tuvieron lugar en la Prisión de Drakenstein, cerca de Ciudad del Cabo. Los manifestantes trasladaron desde el penal una gran estatua de bronce del ex presidente con el puño en alto. Entre los asistentes, la gran mayoría de ellos de raza negra, se encontraban antiguos compañeros de lucha de Mandela que enarbolaban las banderas negras, verdes y doradas del Congreso Nacional Africano (ANC).
Nelson Mandela fue excarcelado el 11 de febrero de 1990 por el presidente Frederik Willem de Klerk, el hombre que dio la puntilla al régimen del apartheid con la derogación de las leyes segregacionistas, la legalización del Congreso Nacional Africano, la promulgación de una nueva Constitución y la liberación de los presos políticos negros. Los dirigentes del ANC, que sólo nueve días antes aún era un partido ilegal, apenas tuvieron 24 horas para preparar la liberación de Mandela cuando se les comunicacó su excarcelación.
El proceso histórico alcanzó su culminación en las elecciones de 1994, que otorgaron al veterano líder del brazo armado del ANC la Presidencia del país. Se trataba del primer presidente negro después de 300 años de dominio de la minoría blanca. Mandela, quien en 1993 compartió con De Klerk el Premio Nobel de la Paz, gobernó en Sudáfrica entre mayo de ese año y junio de 1999. Actualmente, el histórico dirigente sudafricano goza de buena salud a sus 91 años y vive apartado del mundo en un suburbio de Johannesburgo.
El pasado 3 de febrero, Mandela celebró el aniversario de su liberación con una cena en su domicilio a la que asistieron su antigua esposa, Winnie Madikizela-Mandela, su hija Zindzi Mandela y viejos militantes de la lucha contra el apartheid, según informó la agencia de noticias sudafricana SAPA. Entre los invitados destacó uno de sus carceleros, Christo Brand, con quien el histórico dirigente negro había entablado una muy estrecha amistad en el penal de Robben Island.
0