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Por la boca muere Esperanza Aguirre

Esperanza Aguirre, expresidenta del PP de Madrid

Diego Pereira / Laura Olías

Esperanza Aguirre ha dimitido este domingo como presidenta del PP en Madrid, por la presión de los casos de corrupción que rodean al partido en la región. Eso no quiere decir que sea el final de su carrera política, porque pretende continuar al frente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Madrid. Por tanto, es posible que haya que ampliar en los próximos meses el catálogo de declaraciones, desplantes, ataques y ocurrencias que han caracterizado su larguísima carrera política.

La fuga en coche de los agentes de movilidad

En abril de 2014 la expresidenta de la Comunidad de Madrid acabó dándose a la fuga de dos agentes de movilidad que le multaban por aparcar en un carril bus, según declararon los agentes. “Lo único que querían era la foto multándome”, criticó Aguirre en conversación telefónica con ABC poco después del suceso. En su huida, la ahora expresidenta del PP de Madrid tiró al suelo una de las motos de los agentes, que estaba “malísimamente aparcada” –dijo– e hizo caso omiso a las órdenes de los agentes de que se detuviera durante la persecución que mantuvieron por las calles del centro de la capital hasta llegar a su casa en el barrio de Malasaña.

La causa por el incidente de tráfico de Aguirre ha ido y venido varias veces entre el juzgado y la Audiencia Provincial. Tras un primer archivo de la causa, la Audiencia Provincial de Madrid obligó a reabrir el caso pero pidió que se investigara como una posible falta y no un delito de desobediencia. Al final, el caso se archivó por una reforma del Código Penal que despenaliza la desobediencia leve.

Tensiones con el PP de Rajoy

Cuando Esperanza Aguirre ha anunciado su dimisión como presidenta del PP de Madrid, las preguntas de los periodistas insistían en si dejaba algún mensaje a Mariano Rajoy. No es la primera vez que ha enviado recados al presidente del PP nacional, por la gestión al frente del Gobierno y de su partido. Una de las últimas, el pasado enero, en la que pidió a Rajoy que se sacrificase para que pudiese formarse un Ejecutivo con PSOE y Ciudadanos. “No es hora para ambiciones personales”, apuntó Aguirre, quien reclamó “los sacrificios personales que hagan falta y las concesiones que sean necesarias”.

Cuando los casos de corrupción salpicaban a su partido a nivel nacional, Aguirre también lo ha dejado claro y ha señalado a quién debían dirigirse las preguntas. En un programa de La Sexta Noche, Aguirre dio por confirmados los sobresueldos generalizados a dirigentes del PP. “Menos yo”, precisó. “Traiga a alguien del partido... nacional. Yo vengo a hablar como candidata al Ayuntamiento de Madrid”, proclamó Aguirre.

Pelea con Carmena en el debate de Telemadrid

El debate previo celebrado en Telemadrid en las elecciones a la alcaldía del Ayuntamiento de la capital en los últimos comicios municipales se convirtió en una lucha verbal, alejada por momentos del debate político, entre Esperanza Aguirre y Manuela Carmena. En él, la candidata del PP intentó vincular a la actual alcaldesa de Madrid con la banda terrorista ETA. “¿Por qué dice usted que los etarras han sufrido mucho?”, “en su lista tiene alguno que incluso es abertzale” y “usted liberó a una señora del GRAPO y a un etarra que después dijo que no se arrepentía de sus crímenes” fueron algunos de los comentarios de Aguirre durante el debate.

Manuela Carmena refutó las acusaciones: “Me da pena que te veas obligada, a tu edad, a decir verdaderas simplezas”.

Entre el ruido de las interrupciones, Aguirre dejó algún titular: “La corrupción no existe”, dijo la del PP, para aclarar que “lo que existen son los corruptos”. Meses después, reconoció que su estilo agresivo le había perjudicado en ese debate.

“El paro, una beca de un año sabático”

En una reunión con empresarios a puerta cerrada en 2015, Esperanza Aguirre aseguró que para ella “el paro es como una beca para disfrutar de un año sabático”. En estas declaraciones publicadas por Expansión, Aguirre se mostraba, además, partidaria de que se implantase en España el modelo de prestación por desempleo que hay en Gran Bretaña donde se pierde el subsidio si se rechaza la primera oferta de empleo.

España “no estuvo en la Guerra de Irak”

“No estuvimos en la guerra de Irak”. Así de rotunda se mostró Esperanza Aguirre af finales de 2015 después de que Tony Blair, el exprimer ministro británico, pidiese perdón por los errores de la intervención en Irak y afirmase que se habían equivocado al asegurar que Sadam Hussein tenía un programa de armas de destrucción masiva. Cuestionada por la famosa foto de la cumbre de las Azores que reunió a los líderes de Estados Unidos, Gran Bretaña, España y Portugal en la que decidieron dar un ultimátum a Irak y que desembocó en la posterior invasión de este país, Aguirre preguntó “si una foto era delito”.

“Las mamandurrias” y el cheque de los cinco millones

En 2012, la presidenta de la Comunidad de Madrid afirmó ante el Congreso de los Diputados que se tenían “que terminar los subsidios, las subvenciones y las mamandurrias” y había que pedir “ayuda a los ciudadanos” para afrontar la actual crisis económica y no terminar con “un corralito”. Todos los ciudadanos tenían que hacer esfuerzos para que España saliera de la crisis. “La situación es muy difícil, la de toda España”.

Ese mismo día Esperanza Aguirre y su marido ingresaron un cheque de cinco millones de euros. Esa cantidad se ingresó por ventanilla en una cuenta compartida por ambos. La expresidenta del PP de Madrid declaró a eldiario.es que correspondía “a la venta de un bien patrimonial” de su marido, que no quiso especificar, y que serviría “para pagar parcialmente un crédito que tenía Savial”, la sociedad de su marido.

El accidente en helicóptero con Rajoy

En 2005, Esperanza Aguirre, como presidenta de la Comunidad de Madrid, y el presidente del Partido Popular y entonces líder de la oposición, Mariano Rajoy, sufrieron un accidente de helicóptero del que resultaron prácticamente ilesos. El aparato, de las Brigadas Especiales de Seguridad Ciudadana de la Comunidad de Madrid (BESCAM), estaba intentando despegar desde la plaza de toros de Móstoles cuando cayó. Desde esa experiencia, Mariano Rajoy ha confesado que no ha vuelto a montar en un helicóptero.

No es el único accidente en el que se ha visto involucrada la política madrileña. “Salí descalza pisando charcos de sangre”, afirmó ante los medios tras salir ilesa de varios atentados que golpearon Bombay en 2008. De su comparecencia, queda el recuerdo de los calcetines blancos con los que apareció ante los periodistas debido a las prisas con las que abandonó India tras los ataques.

Le pillaron un “hijoputa” en un micro abierto

En 2010, la lucha por ocupar los asientos en el consejo de administración de Caja Madrid saltó a la palestra por una conversación privada entre ella e Ignacio González durante un acto, captada por un micrófono abierto. “Hemos tenido la inmensa suerte de darle un puesto a IU quitándoselo al hijoputa”. Desde entonces, se ha relacionado el insulto con el entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. Aguirre lo negó y aseguró que se refería a uno de los consejeros del que no conocía su nombre.

El franquismo no fue impuesto “por la fuerza”

El cambio de los nombres de las calles de Madrid que incumplen la Ley de Memoria Histórica es un tema sobre el que Esperanza Aguirre quiso posicionarse en noviembre del pasado año. En ese momento, el PSOE propuso que se cumpliera la normativa y que el nuevo Gobierno de Carmena diera su visto bueno a la propuesta. En un artículo de opinión publicado en El Confidencial, la expresidenta del PP de Madrid aseguró que los socialistas pretendían “explicar la Guerra Civil como una guerra entre los buenos y los malos, en la que los buenos fueron muy buenos y los malos fueron muy malos, y, además, ganaron”. Aseguraba además que “esta explicación de la Guerra Civil implica dos consecuencias: que la II República fue un régimen idílico, y que el franquismo fue impuesto por la fuerza a todos los españoles”.

Esperanza Aguirre nunca vio con buenos ojos la revisión de las calles. No solo pensaba que era una “ridiculez”, sino que en su opinión la revisión de nombres pretendía “montar una Inquisición que los vaya revisando uno a uno para dictaminar si el titular de la calle fue más o menos antifranquista o más o menos demócrata”. Algo que tachó como un intento de “cambiar el resultado de la Guerra Civil”.

“Yo destapé la trama Gürtel”

Desde que se destapó el caso Gürtel en el año 2009, una trama de corrupción política que afecta principalmente al Partido Popular de Madrid y Valencia, Esperanza Aguirre ha manifestado en multitud de ocasiones su inocencia e, incluso, ha afirmado que ella destapó la trama. “Yo destapé el caso Gurtel”, ha argumentado en varias ocasiones. Su tesis se basa en que ella frenó la venta de dos parcelas en la localidad madrileña de Majadahonda en 2004 que iban a suponer un “pelotazo” de 60 millones para Correa (uno de cabecillas de la trama) y las personas “presuntamente corruptas” en referencia al alcalde, Guillermo Ortega, y el concejal José Luis Peñas, de la localidad.

Lo que no consiguió destapar Esperanza Aguirre fue la imputación en el caso de su exconsejero de Deportes, Alberto López Viejo, del que aseguró que no había realizado “ningún acto ilegal o irregular”.

Aguirre frente a Podemos: de los soviets al totalitarismo yihadista

La irrupción de Podemos en la escena política ha dado lugar a duros ataques de la ya expresidenta del PP de Madrid. Uno de los últimos fue del pasado enero, en el que Aguirre metió en el mismo saco a Podemos y al islamismo yihadista. La presidenta del PP de Madrid ha vuelto a atacar a partido de Pablo Iglesias insinuando que comparte con los terroristas una característica: el “virus del totalitarismo”.

El éxito en las urnas de Ahora Madrid en las últimas elecciones municipales, que acabaron garantizando la Alcaldía de la capital a Manuela Carmena también enfadó a Aguirre, que intentó excluir a la formación del gobierno municipal. A Carmena llegó a ofrecerle un pacto, aunque eso sí, sin admitir propuestas como “construir soviets en los distritos”. Una propuesta de descentralización que ella, en cambio, defendió durante su campaña electoral.

Las declaraciones de Aguirre que vinculan a Podemos con el chavismo de Venezuela y con ETA le supusieron una querella de la formación liderada por Pablo Iglesias, que la Audiencia Provincial de Madrid archivó.

Su control de los medios de comunicación

“Aunque lo niegue, Esperanza Aguirre intervino activamente en mi destitución”, afirmó José Antonio Zarzalejos en una entrevista con eldiario.es. El exdirector de ABC afirmó que “antes de las elecciones de marzo de 2008, Aguirre, en compañía de otros, tenía previsto un asalto al partido. Yo no quise nunca involucrar al periódico en una operación de carácter político y ella lo sabía muy bien”, por lo que las presiones de la expresidenta del PP madrileño acabaron con la dirección de Zarzalejos del diario conservador, según su relato.

La mano de Aguirre en la televisión pública han sido denunciados por sus trabajadores, especialmente tras el ERE en la corporación pública. Los sindicatos han sido muy críticos con el trabajo que ha desempeñado el director de informativos, Agustín de Grado, desde que llegó a Telemadrid en el año 2004. Consideran que es el responsable de la “manipulación informativa” que ha generado el descrédito de la programación.

Manuel Soriano es otro de los nombres vinculados al PP y que recaló en Telemadrid cuando Aguirre ganó las elecciones en la Comunidad de Madrid. Soriano fue jefe de prensa de Aguirre durante su etapa en el Senado y en el Ministerio de Educación. En el Ente público ha pasado por varios cargos: en 2003 fue nombrado director general, en 2007 pasó a ser director del Consejo de Administración y desde 2013 es consejero raso.

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