Arranca el juicio por el atropello mortal a dos ancianos en el Paseo de Extremadura el pasado 27 de abril de 2023. El conductor, de 33 años, aceptará hoy en la Audiencia Provincial una pena de 14 años y seis meses de prisión y diez años sin carné por dos delitos de homicidio, tres delitos de lesiones y un delito contra la seguridad vial. Así lo han adelantado fuentes de la defensa del acusado al diario El Mundo.
El conductor homicida, Pedro V. S., no tenía carné en vigor y el coche, propiedad de su mujer, carecía de seguro. Con todo, el Consorcio de Compensación de Seguros ha asumido la indemnización a los familiares de las víctimas mortales y de los heridos, con cantidades que ascienden hasta los 122.000 euros. Todos han renunciado a ejercer acciones civiles después de recibir las cantidades correspondientes. Las víctimas lesionadas también han sido indemnizadas por las lesiones sufridas y no prevén secuelas físicas graves.
La Fiscalía considera que la conducta del acusado fue consciente, temeraria y con absoluto desprecio por la vida de los demás. Según el escrito de acusación al que ha tenido acceso El Mundo, los hechos se desencadenaron poco antes de las 13.00 horas del 27 de abril de 2023, cuando Pedro V.S. conducía un Mercedes Benz por la M-406, en Leganés, acompañado de su pareja y un bebé de corta edad que viajaba en brazos y sin los sistemas de retención infantil obligatorios. Al advertir el riesgo para el menor, agentes de la Guardia Civil intentaron interceptar el vehículo, pero el acusado decidió huir a gran velocidad, ignorando las señales de alto y poniendo en riesgo la vida de los ocupantes del coche y de otros conductores.
Durante la persecución, que se prolongó a lo largo de 24 kilómetros, el conductor llegó a alcanzar los 180 kilómetros por hora, invadió arcenes, adelantó otros coches haciendo zigzag y se saltó varios semáforos en rojo. En la M-50 perdió el control y colisionó con varias balizas, pero logró reanudar la marcha y continuó la fuga por la A-5 en dirección a Madrid.
La huida culminó en el Paseo de Extremadura, en pleno casco urbano de la ciudad, donde circulaba a unos 90 km/h en una vía limitada a 50. A la altura del número 154, se saltó un semáforo en rojo y atropelló a varios peatones que cruzaban correctamente, causando la muerte instantánea de un hombre de 73 años y lesiones a otras tres personas. Lejos de detenerse, el acusado continuó la marcha durante 660 metros, con el parabrisas fracturado, y volvió a saltarse otro semáforo en rojo a la altura del número 63, donde arrolló mortalmente a otro varón de 80 años, que cruzaba con su esposa, quien logró evitar el impacto.
El acusado continuó su fuga hasta que colisionó con otro vehículo en la calle Saavedra Fajardo, donde abandonó el coche y escapó a pie. Horas más tarde se entregó ante la Policía y desde entonces permanece en prisión provisional. En el momento de los hechos, Pedro carecía de permiso de conducir, ya que había perdido todos los puntos del carné.
Según han confirmado fuentes policiales, el acusado cuenta con numerosos antecedentes por delitos comunes, en su mayoría relacionados con el robo de catalizadores de vehículos. La investigación determinó que el Mercedes implicado en los hechos era propiedad de su pareja. El bebé que viajaba en el coche resultó ileso.
Reconoce los hechos y pide perdón
El autor del doble atropello mortal ha pedido perdón en el juicio a las familias, admitiendo que iba a gran velocidad y que huyó del lugar a pesar de haber matado a dos ancianos al saltarse dos semáforos en rojo. “Pido perdón a las familias por el dolor que he causado. Lo siento mucho”, ha manifestado el acusado, quien ha alcanzado un acuerdo de conformidad con el fiscal con el reconocimiento de los hechos.
En la sesión, han comparecido los guardias civiles de Tráfico que siguieron al acusado, quienes han ratificado que este puso en grave riesgo la vida de peatones, conductores y al propio bebé que llevaba en brazos la pareja del encausado. Los agentes han relatado que observaron a una mujer con una menor de ocho meses en brazos, por lo que procedieron a dar el alto. El coche aceleró a gran velocidad y se incorporó a la carretera M-50 con una conducción “bastante agresiva pegando frenazos”.
“Vimos que se iba a producir un siniestro muy grave y avisamos a compañeros”, ha señalado uno de los testigos. También han comparecido agentes de Movilidad de la Policía Municipal de Madrid y agentes de la Policía Nacional. Un taxista que presenció uno de los atropellos ha relatado que vio cómo una persona salía volando tras el fuerte impacto y cómo el conductor siguió circulando a gran velocidad. “Vi a tres personas en el suelo, una de las señoras, que era muy mayor, levantó así el brazo y me dijo algo. Un policía me comentó que el marido la había salvado porque la empujó”, ha señalado.
El acuerdo se ha sustanciado debido a que los abogados de las dos acusaciones particulares han renunciado al haberse pagado las indemnizaciones a las familias de las víctimas mortales. Finalmente, el procesado ha aceptado una condena de 14 años y medio de prisión por delito de conducción temeraria con consciente desprecio para la vida con dos homicidios y tres delitos leves de lesiones en concurso con un delito contra la seguridad vial consistente en conducir sin permiso por pérdida de puntos. Pese al acuerdo, la vista se ha celebrado y continuará mañana con más testigos.