Chamberí Zona 90: el Ayuntamiento construirá una “autopista urbana” en la calle Galileo (inocentada)
Giro a la política de movilidad municipal. Después de la intervención de urbanismo táctico en la calle Galileo, el Ayuntamiento ha decidido acabar con los experimentos y convertir la zona en justo lo contrario a lo que pretendía inicialmente. Según un documento al que ha tenido acceso Somos Chamberí, el gobierno de Carmena va a ampliar los carriles de la calle y a reducir considerablemente las aceras para facilitar el tránsito y la velocidad de los vehículos que atraviesan Madrid por esta zona.
El aspecto de la calle, que pasará a ser una “autopista urbana” -dice literalmente el documento-, será totalmente distinto: sus 17,5 metros de anchura servirán para acoger seis carriles de tráfico (tres de subida y tres de bajada), de entre 2,30 y 2,40 metros, además de una pequeña separación central y de sendas aceras de 0,90 metros. El Ayuntamiento podría además colocar una mampara entre peatones y vehículos para aumentar la seguridad de la infraestructura.
El plan se denomina provisionalmente Chamberí Zona 90 y está coordinado por el área de Medio Ambiente, en colaboración con la Junta de Distrito. Incluye la actuación sobre toda la vía, desde Alberto Aguilera hasta la avenida de Islas Filipinas, y la retirada de los aparcamientos en la calle Galileo para favorecer el tránsito de coches. También se prevé la supresión de la mayoría de pasos de cebra en la vía, con el objetivo de que los coches puedan circular a más velocidad. No se descarta la colocación de pasos elevados en la zona si lo demandaran los vecinos.
El resultado será una calle que se cruzará en un minuto o menos, frente a los seis (o más, depende de los días) que se tarda en atravesar la calle, según una medición efectuada por la empresa de ingeniería responsable del proyecto final de Chamberí Zona 90.
“La intervención táctica de Galileo fue una prueba piloto, pero hemos cambiado de proyecto después de escuchar a los vecinos que tanto se han manifestado estos meses”, explica en declaraciones a Somos Chamberí el concejal de distrito, Jorge García Castaño. El edil de Ahora Madrid ha valorado todas las alegaciones durante los seis primeros meses de prueba de la actuación sobre Galileo y ha llegado a la conclusión de que el barrio “apuesta por el coche, de eso no hay ninguna duda. Así que vamos a ejecutar lo que piden”, añade.
¿Fin a la polémica en Galileo?
Las obras comenzarán inmediatamente, pasada la Navidad, y tendrán una duración aproximada de seis meses. Es decir, que para el verano los conductores madrileños podrán usar esta autopista para cruzar rápidamente Chamberí de norte a sur. Con ella el Ayuntamiento confía en acabar con las críticas de los colectivos que han reclamado la reversión del plan para disminuir la velocidad en Chamberí.
El proyecto, cuya primera actuación se denominó Despacio Galileo, tuvo desde el principio una importante contestación vecinal, primero por parte de asociaciones como El Organillo, que se opusieron frontalmente al corte al tráfico de la calle y reunieron más de 1.500 firmas para lograr devolver el espacio a su estado original.
Más tarde, con la reversión parcial del verano -que permitió el paso de coches por la calle- colectivos como Chamberí se Defiende mantuvieron el pulso al Ayuntamiento, frente a actos de apoyo de otros vecinos (que llegaron a reunir más de 2.000 firmas a favor) y asociaciones de carácter ecologista. Los ánimos se calentaron tanto que en el lugar, en plena Semana de la Movilidad, aparecieron pintadas con insultos y amenazas de muerte contra la alcaldesa Manuela Carmena y su equipo.
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