La reforma de la plaza de Chamberí arrancará este otoño e incluirá nueva fuente, más zonas infantiles y otro lugar para el templete
La reforma de la plaza que da nombre al distrito de Chamberí arrancará este otoño. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves el contrato para las obras que cambiarán de aspecto este espacio del centro de Madrid, situado en la confluencia de las calles Santa Engracia y Eduardo Dato.
Los trabajos comenzarán este otoño y se extenderán hasta el próximo mes de junio, informó la portavoz municipal en rueda de prensa después de la Junta, que se celebró en el edificio municipal situado en la propia plaza, en una sesión especial en el distrito.
La reforma incluirá una nueva fuente con chorros verticales, adaptada a estilos más contemporáneos, con un banco corrido cuadrado que servirá también como zona estancial. El desmantelado del actual surtidor incluirá la recolocación en otros lugares de la plaza de dos de sus elementos: los tres niños de bronce y el monumento a Loreto Prado.
También habrá una reordenación de las zonas infantiles para separarlas por edades, como pedían los vecinos de la zona. Habrá tres áreas que se distribuirán a lo largo de la línea de edificios de la zona norte de la plaza, para favorecer la integración por diferentes grupos de edad, rodeadas por arbustos para mejorar el confort de los niños.
El templete sequirá presidiendo el espacio, aunque será desplazado ligeramente desde su actual ubicación para optimizar la geometría de la plaza. Será restaurado, respetando su carácter histórico, para que siga erigiéndose como símbolo de la zona. “Es el monumento más representativo de nuestro distrito”, aseguró González-Taboada, quien también anunció que la reforma contará con “muchos más arbustos y bancos perimetrales nuevos alrededor de los alcorques”.
La renovación del resto de elementos de la plaza será total, desde el pavimento -el nuevo tendrá tonos grises y tostados- hasta el mobiliario urbano, con la incorporación de bancos lineales de madera de tres metros de longitud. Se plantarán 14 nuevos árboles y serán creadas nuevas zonas ajardinadas. La iluminación será más eficiente aunque los faroles serán los tradicionales, de tipo fernandino.
El coste de las obras será de 2,3 millones de euros y formarán parte de una nutrida partida para las inversiones del distrito en el año 2026, que se elevarán a 12 millones de euros, destacó en la misma rueda de prensa el concejal de Chamberí, Jaime González-Taboada.
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