9 millones y 13 meses para las obras de reforma de la Gran Vía

Las obras de reforma de la Gran Vía durarán trece meses, según el proyecto aprobado este jueves por el Ayuntamiento de Madrid. Unos trabajos que supondrán un desembolso de poco más de 9 millones de euros (cuatro más de lo estimado inicialmente) y cuyo contrato de licitación ya está en marcha.

El anuncio lo hacía Rita Maestre al finalizar la Junta de Gobierno, que detalló que las obras se adjudicarán «en dos o tres meses» y finalizarán a principios de 2019, a pocos meses de las elecciones municipales, que se celebrarán en mayo.

La portavoz confirmaba que la vía tendrá aceras más amplias, dos carriles por sentido (uno para el tráfico privado de residentes y otro para el transporte público) y árboles en la zonas peatonales, como en el proyecto presentado por Carmena en mayo, pero en la fase de adjudicación podrán darse modificaciones menores.

Cuando culminen los trabajos de remodelación, Gran Vía quedará dividida en varios tramos: entre la plaza de Cibeles y la de Callao la calzada pasará de seis a cuatro carriles, dos de cada sentido. Los laterales estarán reservados para los autobuses y los taxis, mientras que en los dos centrales las bicicletas convivirán con el resto de vehículos y la limitación de velocidad para todos ellos será de 30 km/h. Entre Plaza de España y Callao, en sentido subida, los ciclistas tendrán un espacio sobre el asfalto para ellos independiente del de los coches.

Lo que aún sigue el aire es el plan de movilidad que se pondrá en marcha mientras se desarrollen las obras, que se revelará a lo largo de noviembre. El único punto claro por el momento es que los trabajos comenzarán después de la ampliación de aceras puntual que volverá a establecerse con motivo del puente de diciembre y de las navidades, como ya ocurriera en 2016.