Adiós a Fernando del Diego, el homenaje radiofónico de sus hijos por el día del padre

El 9 de marzo nos dejaba Fernando del Diego, alma mater de la mítica coctelería Del Diego (C/ Reina, 12) y uno de los maestros cocteleros más reputados del mundo. El día del padre sus hijos, Fernando y David, hicieron un repaso por su trayectoria vital en el programa radiofónico A vivir Madrid.

Si hay algo que destacan quienes le conocieron fue su total amor por la profesión, que le llevó a abrir las puertas de su propio negocio a principios de los años noventa, cuando los cócteles no pasaban precisamente por su época dorada. «Era un hombre que vivía para y por sus clientes. Era un hombre humilde, elegante, cariñoso y vivía su trabajo con pasión».

Tras 36 años en Museo Chicote, donde se convirtió en el alumno más aventajado de Perico Chicote y en el barman favorito de Luis Buñuel, se puso tras la barra de la coctelería Del Diego, donde permaneció 56 años atendiendo por igual a su heterogénea clientela: desde celebridades Hollywoodienses a vecinos del barrio o turistas internacionales.

«Valoraba a las personas por cómo son, no por quiénes son», explicó con cariño Fernando del Diego hijo. «Para nuestro padre su negocio era como un tercer hijo. Nosotros lo que queremos hacer es seguir su impronta», mostrando su ADN sobre la barra, que es el mejor de los homenajes que se le pueden hacer.

Del Diego dijo en una entrevista hace años en 20 minutos que si tuviera que elegir un cóctel para el barrio de Chueca sería uno lleno de color y servido en una copa de diseño vanguardista. Sus hijos le definieron a él como un Dry Martini, su mayor especialidad, y que tiene mucha afinidad con la personalidad del barman: «era sencillo, elegante, que no tiene colores porque es transparente y discreto como era él. Era un hombre seco, pero que cuando lo tomas te sientes agradable, te sientes importante tomándolo. Mi padre hacía sentir importante a la gente».

Fernando y David agradecen enormemente las muestras de cariño que les han llegado de todos los que conocieron a su padre y se muestran motivados para continuar con Del Diego gracias a todo lo que su padre les enseñó y aplicando la filosofía y saber hacer que él mismo les inculcó y aplicó a su negocio hasta el final.

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“Nuestro padre valoraba a las personas por cómo son, no por quiénes son”

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