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Patrimonio Madrid
La Comunidad detiene unas obras del Ayuntamiento junto al castillo de Barajas por saltarse el proyecto arqueológico

Las obras en la zona arqueológica del castillo de Barajas

Luis de la Cruz

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La Dirección General de Patrimonio del gobierno regional ha paralizado, a petición del grupo municipal Más Madrid, las obras que el Ayuntamiento de la capital estaba llevando a cabo en el entorno del castillo de la Alameda de Osuna para renaturalizar el área. La razón: mover tierra en un yacimiento sin proyecto ni seguimiento arqueológico, según explican desde el patido, que afirma que el consistorio podría estar cometiendo un “delito contra el patrimonio cultural”.

Al saber de la licitación para las plantaciones del entorno del castillo, un área reconocida como de interés arqueológico, saltaron las alarmas en el grupo barajeño de Más Madrid, por lo que registraron el pasado 3 de octubre una Petición de Información sobre el proyecto. A pesar de ello, las obras comenzaron en el talud de la calle de Antonio Sancha, donde se han removido tierras para hacer un acceso. El viernes 7 de octubre miembros de Más Madrid acudieron a la obra y confirmaron que carecían de seguimiento arqueológico, lo que pusieron en conocimiento de la Dirección General de Patrimonio Cultural. Este lunes, el organismo ha ordenado parar las obras.

En 2016 ya se informó desfavorablemente a otro proyecto similar que requería movimientos de tierras. Por el valor arqueológico del área, cualquier obra requiere la presentación de un proyecto arqueológico y la autorización de la Dirección General de Patrimonio Cultural, que en esta ocasión no existía. Este medio ha tenido acceso a la documentación de la denegación de 2016, donde se afirmaba que “cualquier plantación afectaría perjudicialmente a los niveles arqueológicos, que se encuentran muy someros”.

Desde Más Madrid Barajas -en declaraciones a este periódico- se preguntan si “el Ayuntamiento piensa depurar responsabilidades, pues estas obras no se autorizaron en la Comisión de Patrimonio y a pesar de ello decidió ejecutarlas”. El grupo municipal, que llevará una moción de urgencia al Pleno del distrito de este mes, lamenta que, de no haber sido por su labor de oposición, “se podría haber llevado a cabo la destrucción de un área arqueológica protegida por la misma institución que debería velar por su protección y por el cumplimiento con la legalidad vigente”.

El correcto seguimiento arqueológico de obra ha permitido en el pasado la supervivencia y el conocimiento parcial del yacimiento. En 2006 la Dirección General de Patrimonio lo documentó con motivo de un proyecto de canalización de agua de las calles de Antonio Sancha y Manuel Aguilar Muñoz. En aquella ocasión, se constató la riqueza arqueológica e histórica a solo de 20 centímetros de profundidad y una potencia arqueológica de metro y medio, según recuerdan desde Más Madrid Barajas en sus publicaciones a propósito del caso.

El castillo de Barajas es el único dentro de Madrid capital y tanto el monumento como su entorno tienen un gran valor patrimonial. El área de interés incluye el mausoleo de los Fernán Núñez, un fortín de la guerra civil, además de un rico patrimonio arqueológico que estuvo sin estudiar durante muchos años. El castillo tiene protección BIC (Bien de Interés Cultural) y el yacimiento arqueológico se encuentra recogido en el Catálogo Geográfico de Bienes Inmuebles de Bienes Inmuebles del Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid.

Después de su incendio y abandono, en 1695, el antiguo castillo palacial de los Zapata sufrió un expolio continuado que lo convirtió en la cantera urbana de la zona. Hace poco, precisamente, las obras en la valla perimetral del cercano cementerio de la parroquia de Santa Catalina dejaron al descubierto parte de su sillería reutilizada. En 1986 la Dirección General de Patrimonio Histórico inició una serie de excavaciones de oficio. Ya se conocía la existencia de un yacimiento calcolítico-precampaniforme en el cerro donde está asentado el pequeño castillo, que se excavó a la vez que el propio castillo. De esta primera aproximación científica, gracias a la cual se paralizó la destrucción total de la torre del homenaje, saldría el impulso para su posterior rehabilitación a partir de 2007.

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