Airbnb y Booking siguen alquilando apartamentos y pisos turísticos pese al estado de alarma
Desde este jueves está prohibida «la apertura al público de establecimientos de alojamiento turístico», según ha ordenado por decreto el Gobierno y quedó publicado en el Boletín Oficial del Estado la semana pasada. Pero el mercado de apartamentos y Viviendas de Uso Turístico (VUT) todavía no se ha adaptado a esta orden, como demuestran las páginas que las gestionan y que a día de hoy siguen alquilando cientos de este tipo de pisos para turistas.
La prohibición afecta a todos los «hoteles y alojamientos similares, alojamientos turísticos y otros alojamientos de corta estancia, campings, aparcamientos de caravanas y otros establecimientos similares, ubicados en cualquier parte del territorio nacional» desde el pasado 19 de marzo, pero el Gobierno otorgó una semana a las empresas turísticas para desalojar sus instalaciones, periodo de gracia cuyo plazo expira hoy. A partir del 26 de marzo los apartamentos tienen que quedar vacíos, salvo los presentes en el listado publicado este 25 de marzo en el BOE (ver al final de la información) en los que se permite su apertura excepcional para alojar a desplazados por servicios esenciales.
Además de las excepciones citadas, el decreto publicado este mismo miércoles explica que “el resto de alojamientos turísticos podrán prestar alojamiento exclusivamente a los colectivos mencionados” (sanitarios y trabajadores de servicios esenciales, personas que deban desplazarse para atender a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad, personas especialmente vulnerables o con necesidades de atención sanitaria) pero tendrán que cumplir “las medidas e instrucciones de protección indicadas por el Ministerio de Sanidad tendentes a evitar el contagio del COVID-19”.
Pese a ello, cualquier persona que no pertenezca a estas excepciones puede entra hoy en Airbnb.com y reservar un piso turístico entre cientos de alojamientos disponibles para, por ejemplo, del 26 al 28 de marzo, en el periodo de cuarentena obligatoria y cuando el resto de hoteles estarán cerrados por el decreto gubernamental. Solo en el barrio de Malasaña hay 120 opciones disponibles, todas ellas con textos que invitan a su uso para turistas y no para los colectivos antes citados.
Las reservas y los pagos se hacen con normalidad y sin comprobación alguna del uso final del alojamiento pese a que oficialmente está vetado el alquiler de corta estancia a turistas mientras dure el estado de alarma causado por el coronavirus, hasta al menos el 11 de abril.
En Booking, plataforma que gestiona reservas de hoteles, apartamentos y pisos turísticos, la oferta también es abundante. A día de hoy se ofrecen más de 600 apartamentos para alojarse en Madrid la noche de este jueves 26 de marzo, con la oferta condensada en los barrios del centro de Madrid, con Huertas, Malasaña y Letras a la cabeza.
Este periódico ha preguntado a la compañía por las razones para seguir ofertando establecimientos turísticos y las medidas para asegurar su correcto uso final, pero no ha obtenido todavía respuesta alguna de la empresa.
El gobierno estableció que los alojamientos para turistas no podrán admitir nuevos clientes hasta la finalización de las medidas excepcionales por el estado de alarma, que el gobierno extendió este martes hasta el 11 de abril, fecha que ratificará el Congreso a lo largo de este miércoles. La prohibición fue decretada para frenar la expansión de la epidemia de coronavirus, que mantiene a los madrileños en sus casas desde el sábado 14 de marzo y a todos los españoles desde el domingo 15.
En el decreto que detallaba la suspensión de los servicios, el Gobierno dejaba en manos de las Comunidades Autónomas el control de que la medida se cumpla.
Caída en picado por la crisis sanitaria
La crisis del coronavirus está provocando un desplome del mercado de los apartamentos y pisos turísticos a nivel mundial. Los datos hasta este 25 de marzo indican una caída del 53% del negocio en comparación con la misma fecha de 2019, según datos de Airbnb, Booking, Homeaway y Tripadvisor publicados por Transparent y recopilados por eldiario. es.
La patronal de viviendas de uso turístico, Fevitur, calcula que las pérdidas económicas en España para su sector pueden ascender a 260 millones de euros y advierte que desencadenará una situación complicada “tanto para el turismo como para otros sectores económicos vinculados a su actividad”.
Por el momento y para capear la actual situación que les impide operar, algunos propietarios y gestores de viviendas turísticas están trasladando sus pisos al mercado del alquiler a largo plazo: en solo una semana, portales inmobiliarios que los publicitan han visto aumentar en un 5% la oferta habitual en el distrito Centro de Madrid, según datos recopilados por Somos Malasaña.
Otros propietarios, agrupados en la asociación Madrid Aloja, han ofrecido un centenar de pisos vacíos estos días al Ministerio de Sanidad para albergar a profesionales de los hospitales llegados del exterior, aunque aún no se han concretado la forma de hacerlo y si finalmente se llevará a cabo. Ofertas similares en Andalucía han sido rechazadas por las asociaciones vecinales, por considerar que supone un riesgo para las comunidades de vecinos y una maniobra para “lavar la imagen” de estos negocios que operan actualmente en un limbo legal.
La Comunidad de Madrid estudia albergar en hoteles a los sanitarios desplazados para esta crisis del covid-19, un sector del que ya ha echado mano desde la semana pasada para montar hoteles medicalizados destinados a los enfermos de esta epidemia que se encuentran en la última fase de su recuperación.
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