El hotel encubierto de Flor Alta 6, obligado a cerrar por orden municipal

El Ayuntamiento de Madrid ha firmado esta semana la resolución por la que ordena el cese inmediato del alquiler de viviendas turísticas que la empresa L&H Apartments viene realizando de manera ilegal en el edificio de uso residencial del número 6 de la calle Flor Alta, inmueble en el que incluso llegó a instalar una recepción en su vestíbulo de entrada hasta que, a través de Somos Malasaña, se hicieron públicas las denuncias de los pocos vecinos que quedaban residiendo en él y que alertaban de que en dicha dirección estaba operando un hotel pirata.

Aquello sucedió el pasado mes de mayo y, pese a lo flagrante de la situación, L&H no sólo ha seguido desarrollando su actividad -si bien de una manera algo más disimulada de puertas hacia fuera- sino que ha ido aumentando el número de pisos que tenía en el mercado del alquiler vacacional a medida que finalizaban los contratos de alquiler residencial de los distintos inquilinos, a los que no se les renovaba el arrendamiento con el objetivo de que, finalmente, todas las viviendas estuvieran sólo a disposición de turistas. De este modo, si en mayo eran 14 de 25 las viviendas que se ofrecían a turistas, el pasado septiembre, cinco meses después, eran 21, mientras que los pocos residentes que quedaban en el edificio continuaban sufriendo la pesadilla de vivir entre maletas, extraños y camareras de piso.

Los inspectores municipales contratados por la Agencia de Actividades para perseguir los alquileres turísticos ilegales en la capital han podido demostrar fehacientemente -a través de inspecciones presenciales y búsquedas en internet de anuncios de alquiler-, que en Flor Alta 6 se está desarrollando una actividad económica para la que no existe licencia alguna, dado que no es posible obtenerla en un edificio calificado como de uso residencial. Su resolución es firme, tras desestimar las alegaciones contra ella presentadas por la empresa L&H, y se encuentra en fase de notificación.

La pasada semana, el Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid dio a conocer que, como resultado de la Campaña para la Inspección de Apartamentos y Viviendas de Uso Turístico de la Ciudad de Madrid, puesta en marcha entre los meses de julio y noviembre, se iba a proceder al cierre de 178 pisos reservados a turistas al comprobar que estaban realizando una actividad para la que carecían de licencia. Los expedientes de cese de actividad de estos se encuentran en distintas fases de tramitación, pero todos concluirán en breve. El de Flor Alta 6 ha quedado finalizado. Ahora queda que la propiedad lo cumpla. Los cuatro inquilinos de larga duración que aún permanecen en el inmueble agradecen una medida largamente esperada.

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