Inundación en la parada de metro de San Bernardo
Un accidente puede ocurrir en cualquier momento, pero situaciones como la que se ve en este vídeo suceden en “el metro que todos envidian”, como decía la propaganda institucional del suburbano madrileño, quizá con demasiada frecuencia.
En todo el barrio, ese suburbano ideal sólo es accesible para personas con dificultades de movilidad a través de la salida de la plaza Conde de Toreno de la parada de Plaza de España donde, por increíble que parezca, está ubicado el único ascensor de toda la zona.
Por otra parte, en Tribunal, las escaleras mecánicas siempre están estropeadas, al menos en alguno de sus tramos. Cuando no están reparándolas o sustituyéndolas, como sucede en la actualidad, no funcionan porque, según las explicaciones que ofrecen los empleados del metro cuando se solicita una hoja de reclamación, los usuarios se empeñan en atrancarlas deliberadamente.
En San Bernardo, intentar entrar por la boca que ya no tiene personal de atención con un carrito de bebé es misión imposible. El timbre del interfono que se ha de utilizar para solicitar la apertura de la puerta de ancho especial habilitada para ocasiones como la descrita está siempre bajo de volumen, por lo que cuando los padres consiguen comunicar con los empleados del metro el niño o niña ya está a punto de hacer la primera comunión. Al ir a poner una reclamación, te piden disculpas, pero siguen sin subir el volumen del timbre -y sin mirar la cámara que enfoca dicha entrada- por lo que tan desesperante situación se sigue repitiendo.
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